"Bajar por las escaleras de la nave sin luz es prácticamente imposible y más con un peso" 

El informe de dos peritos de la Guardia Civil cuestiona la versión del Chicle
El Chicle, en la nave de Asados. PEPE FERRÍN (AGN)
photo_camera El Chicle, en la nave de Asados. PEPE FERRÍN (AGN)

Entrar en la nave abandonada de Asados de madrugada, con unas condiciones de luz similares a las que había el 22 de agosto de 2016, produce "la misma sensación que entrar a una habitación a oscuras" y resulta "muy complicado moverse" en ella "aunque se conozca", según recoge el informe que elaboraron dos peritos de la Guardia Civil para situar el relato de Enrique Abuín en la noche de los hechos. 

"Bajar por las escaleras sin luz es prácticamente imposible, y más si lo haces portando peso contigo", ha dicho uno de los peritos, en referencia a la declaración de Enrique Abuín, que aseguró que había cargado con el cadáver de Diana en brazos por la nave y había bajado las escaleras con ella así. 

De hecho, poco antes, en la sala, se ha podido visionar la reconstrucción que realizó El Chicle con la Guardia Civil, unas imágenes en las que puede verse al acusado con el maniquí que simulaba ser la víctima en brazos mientras baja por la estrecha escalera al sótano. 

Según contó El Chicle, llevó el vehículo en el que llevaba a Diana hasta el interior de la nave de Asados, concretamente en el asiento de atrás. Una vez allí, la sacó y, en brazos, caminó hasta el fondo del edificio, bajó las escaleras y atravesó el sótano hasta el pozo, al que sacó la tapa con un cable para introducir después el cuerpo, empezando por las piernas, y lastrarlo con dos bloques. En las imágenes puede verse que la boca del pozo es muy estrecha y entra con dificultad cada bloque por separado. 

Según han contado los agentes que analizaron la luminosidad de la nave durante la madrugada, en la planta desde la que se entra "la vista se va acostumbrando" y puede verse "a un metro o metro y medio" de distancia, aunque con dificultad. Caminar por el interior, no obstante, "se hace muy difícil" porque en el suelo hay "arquetas abiertas" en las que "se puede tropezar". 

En el fondo de la nave se ubican tres puertas, una de las cuales da al sótano. "Al asomarte a la puerta, lo único que ves es oscuridad total", ha dicho el agente, para quien es "prácticamente imposible" bajar esa escalera en oscuridad, más aún si no es posible "ir tocando la pared" porque se tienen las manos ocupadas. 

El agente, que ha descrito el sótano como "escalofriante", ha añadido que es "imposible" moverse allí "sin luz". "Una vez dentro, tienes sensación de pérdida espacial, pierdes la orientación", ha dicho el agente.

RECONSTRUCCIÓN. La sala ha podido ver este viernes también la reconstrucción de los hechos, en la que Enrique Abuín, que se ve en las imágenes relajado e incluso sonriente, cuenta que esa madrugada se encontraba en la calle Venecia sustrayendo gasóleo de las furgonetas de los feriantes. 

Según su versión, se encontró de forma sorpresiva a Diana en la esquina contraria a la que la posiciona su teléfono y, por miedo a que lo "delatase", la agarró del cuello y le causó la muerte. Los agentes han declarado que el acusado les indicó que le había apretado el cuello "por debajo de la barbilla" y durante "unos 10 segundos". 

Después, la introdujo, según su versión, en el asiento trasero del vehículo, y la llevó hasta la nave de Asados, donde la bajó en brazos al sótano y, tras retirar la tapa del pozo, la tiró dentro y la lastró con dos pesos. Al regresar al coche con la ropa de la joven, que aseguró que se la había quitado por si quedasen rastros del vehículo, El Chicle ha afirmado que se dio cuenta de que se había quedado allí el bolso de la víctima, por lo que volvió a bajar al sótano y a abrir el pozo y lo tiró dentro.