El arma de fuego con la que el autor del triple crimen de Valga acabó este lunes con la vida de su exmujer, su exsuegra y su excuñada ha sido localizada por la Guardia Civil en el cauce del río Tambre. El hallazgo se habría producido merced a los interrogatorios al investigado, según ha podido saber el Grupo El Progreso.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil encontró el revólver a la altura del lugar de Ponte Nova, en Ames, junto a una caja de munición.
Es el arma con la que José Luis Abet Lafuente, de 45 años, supuestamente habría matado a las tres mujeres, un crimen que cometió en presencia de sus dos hijos menores, de 4 y 7 años.
Fue a primera hora del lunes, tras lo que el hombre, divorciado de una de las víctimas, fue arrestado. Según ha podido confirmar el Grupo El Progreso, el detenido se trasladó a la vivienda que su madre posee en Ames tras acabar con la vida de las tres mujeres. Desde allí, llamó a la Guardia Civil para entregarse, tras lo que fue trasladado al cuartel de la Benemérita en O Milladoiro. Está previsto que pase a disposición judicial este martes ante la magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Caldas.
Las fuerzas de seguridad tuvieron constancia del suceso poco después de las ocho de la mañana. Las víctimas son Sandra B.Q. —expareja del asesino, de 39 años—, Alba B.Q. —hermana de la primera y de 27—, y la madre de ambas, María Elena J., de 58 años.
EL CRIMEN. El hombre dio muerte a las tres mujeres de forma consecutiva. La primera víctima fue Sandra, que recibió un disparo de arma corta cuando se encontraba en el coche dispuesta a llevar a sus hijos, de 4 y 7 años, al colegio. Ambos presenciaron el crimen, según informó Maica Larriba, subdelegada del Gobierno en Pontevedra.
Sandra, que se había percatado de que el hombre se aproximaba, llamó a su madre, que se acercó al lugar junto a su otra hija. Una y otra fueron la segunda y la tercera víctimas mortales.
SIN DENUNCIAS PREVIAS. La pareja estaba divorciada y no constan denuncias previas ni órdenes de protección en vigor, según confirmó el alcalde del municipio, José María Bello Maneiro.
Una vez más, Valga se ve golpeada por otro asesinato atroz, después de que el pasado 11 de marzo un vecino acabase con la vida de su esposa para, después, quitarse la vida con una escopeta.
CONMOCIÓN. La compañía STAC, en la que trabajaba una de las víctimas, cerró este lunes sus oficinas como señal de duelo. La empresa, ubicada en Padrón, emitió un comunicado en el que lamenta el "terrible suceso" en el que fue asesinada una de sus trabajadoras, así como su madre y su hermana.
Además de cerrar sus oficinas en señal de duelo, la firma ha trasladado a los familiares y amigos de las víctimas su "más sentido pésame" y se ha unido a ellos en "el inmenso dolor que sufren en estos momentos. Tras condenar el crimen, ha pedido el máximo respeto para todos los allegados a las víctimas.
También la asociación Amencer-Aspace ha hecho público su "dolor" ante el crimen a través de una publicación en Facebook en la que recuerda a una de las víctimas, Alba, que colaboraba con el centro de Vilagarcía. "No hay palabras para describir lo que sentimos en estos momentos. Rabia, impotencia, dolor. Alba, allá donde estés, te queremos. D.E.P".
Para el martes también se han convocado concentraciones. Es el caso de la de la Subdelegación del Gobierno, sobre las 12.00 horas. También los concellos de Sanxenxo y Caldas de Reis, entre otros, han llamado a guardar un minuto de silencio a la misma hora.
Para por la tarde, a las 18.00 horas, la Asociación de Mulleres en Igualdade de Vigo ha convocado una marcha ante la Subdelegación del Gobierno.
En Lugo
La Praza Maior de Lugo también acogió este lunes una concentración de protesta por el triple asesinato, a la que asistieron representantes de todos los grupos de la corporación municipal, encabezados por la alcaldesa, Lara Méndez. También acudió la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, y diputados provinciales. Hubo también actos de protesta en San Cibrao y Burela.Acusación popular
La Fundación Amigos de Galicia es una de las entidades que ha expresado su condena ante el triple crimen machista de Valga y ha avanzado que se personará como acusación popular "en defensa de los menores involucrados en el caso".
