Las muestras realizadas en el embalse de Baxe y en la estación de tratamientos de agua potable de la localidad pontevedresa de Caldas de Reis descartan "hasta el momento" la presencia de toxinas, según informó la Xunta este sábado en un comunicado, en el que asegura que la situación "es de seguridad para el abastecimientoen cuanto a la calidad del agua.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas y las autoridades sanitarias competentes mantienen una fuerte vigilancia sobre la microcistina --toxina que puede generar la bacteria microcystis--, de manera que Augas de Galicia realiza análisis cada quince días desde el 24 de junio en tres puntos del embalse y a su salida. Los últimos datos, relativos a octubre, reflejaron valores inferiores al límite de cuantificación.
Fue este viernes cuando el organismo autónomo recibió los resultados del último recuento de canobacteruias en los que se aprecia una reducción de la concentración tanto en el embalse como en la captación de Segade.
