Así fue la primera moción que perdió Rajoy en 1987 cuando era vicepresidente de la Xunta

Aquella fue la primera que triunfó en la historia autonómica de España: apeó a Albor en beneficio de González Laxe

Rajoy, entonces vicepresidente de Albor, intervierne dirigiéndose al socialista González Laxe. AEP
photo_camera Rajoy, entonces vicepresidente de Albor, intervierne dirigiéndose al socialista González Laxe. AEP

La moción de censura a la que se enfrentó Rajoy al semana pasada y que acabó con su Gobierno no fue la primera con la que tuvo que lidiar el político gallego. De hecho, la anterior, cuando era vicepresidente de la Xunta, también la perdió.

Aquella no había sido la primera moción de censura que se presentó en una comunidad de España, porque tal honor le correspondía al Parlament catalán de 1982, pero sí la primera que triunfó, provocando la caída de un presidente de la Xunta de derechas, Gerardo Fernández Albor (Alianza Popular), y el ascenso de uno socialista, Fernando González Laxe (PSdeG).

Ocurrió hace más de 30 años, el 23 de septiembre de 1987, cuando Albor acababa de cumplir los 70. La maniobra política orquestada desde la oposición no fue ni mucho menos una sorpresa en el Parlamento de la época, sino más bien la crónica de una muerte anunciada: la de una Xunta de Galicia débil y en minoría desdeque solo unos meses antes, en octubre de 1986, presentaran su dimisión los conselleiros de Fernández Albor.

La rebelión interna estaba liderada por el entonces vicepresidente y para muchos hombre fuerte de aquel Gobierno, Xosé Luis Barreiro Rivas, que quería tumbar a su presidente por la vía rápida. Sin embargo, con el apoyo de Manuel Fraga desde Madrid, Albor resistió, recompuso su gobierno con un entonces jovencísimo Mariano Rajoy de vicepresidente y siguió al frente de la Xunta. "Mientras el Parlamento no me lo pida, yo no puedo dimitir", les había dicho a los conselleiros que pedían su cabeza en el Pazo de Raxoi.

Fue entonces cuando toda esta tensión desembocó en el segundo asalto por el poder, la operación política que a la postre se convertiría en la primera moción de censura en triunfar del país. Comandada por el PSdeG y sus 22 escaños, recibió el apoyo de los 10 diputados de Coalición Galega —donde recaló Barreiro con otros tres disidentes de AP—, 5 del PNG y 3 del PSG de Camilo Nogueira.

El único diputado del Bloque, Xosé Manuel Beiras, se abstuvo, al igual que hizo el presidente del Parlamento, Tomás Pérez Vidal, apelando entonces a su papel institucional. Sumaban 40 escaños frente a los 29 de AP.

El coruñés Fernando González Laxe se convertía en presidente de la Xunta, pero su aventura fue corta, ya que en 1990 las urnas le dieron la primera mayoría absoluta a Manuel Fraga. El socialista pasó después por el Senado y por Puertos del Estado, pero su perfil político fue discreto. Muy parecido al del propio Albor, que aguantó también en la Cámara hasta el final de esa legislatura y después pasó por el Parlamento Europeo, antes de retirarse de los focos.

Pero, curiosamente, la carrera política más fugaz fue la de Barreiro Rivas, que pasó de vicepresidente de Albor a vicepresidente de Laxe, como pago por su giro, pero al que una denuncia de sus excompañeros de AP acabó por inhabilitar judicialmente cuando no llevaba ni un año en el cargo.

TRES MÁS HASTA HOY. La moción de censura de hace 30 años está marcada a fuego en la historia política gallega. De hecho, después hubo otras tres, pero todas fracasaron y acabaron en el cajón del olvido. En 2001 fue el BNG quien intentó despachar a Fraga por esta vía aprovechando la crisis de las vacas locas y solo un año después, tras el Prestige, los nacionalistas volvieron a la carga. 

También el PSdeG aprovechó la coyuntura y presentó una, pero con idéntico resultado: la mayoría absoluta del PPdeG las tumbó todas. 

Con cuatro mociones presentadas, Galicia es la comunidad donde más intentos hubo en democracia y de las más de 25 registradas en las autonomías. Además, de las cuatro que hubo en el Congreso (1980, 1987, 2017 y 2018).

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