Miguel Martínez, de 69 años y de origen gallego, fue tiroteado en la noche del martes cuando descargaba su camioneta frente a la panadería que regentaba desde hacía más de 20 años en el barrio de Tortuguitas, en el conurbano bonaerense.
"El viejo era un gallego que vino a los ocho años y se la pasó laburando (trabajando)", recordó su hijo Sergio, que denunció la indefensión de las víctimas y aseguró a medios locales que "en cuanto pueda me compro un arma".
El de Miguel Martínez es el último de una larga lista de homicidios que han conmocionado a los argentinos y han provocado movilizaciones en varios departamentos del cinturón de Buenos Aires durante los últimos días.
Según el diario Clarín, en el último mes se ha registrado una media de un crimen cada dos días en intentos de robo a mano armada en el gran cinturón de Buenos Aires. Las cifras confirman un aumento significativo de la violencia y la inseguridad en la zona, donde el pasado año se registraron 73 delitos similares, con una media de uno cada cinco días.