Cuatro años de prisión para un acusado de agresión sexual en la estación de Vigo

La sentencia contempla la eximente de anomalía psíquica y le impone la obligación de someterse a control médico
Juzgado de Vigo. ADP
photo_camera Juzgado de Vigo, sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. ADP

Un hombre acusado de agredir sexualmente a otro varón, en el baño de la estación de tren de Guixar, en Vigo, ha aceptado este miércoles la pena de 4 años de cárcel, en una vista de conformidad que se ha celebrado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica. 

Antes de la sesión, el acusado, Cándido G.C., fue sometido a un examen forense, ya que padece trastornos psiquiátricos, para confirmar que estaba en condiciones de comprender el acuerdo y aceptar la condena. 

Superado ese trámite, la Fiscalía y la acusación particular confirmaron ante el Tribunal el acuerdo para reducir la petición de condena (el ministerio público solicitaba inicialmente 9 años de prisión), y la sentencia fue dictada ya en la sala y declarada firme. 

Así, el acusado ha aceptado 4 años de prisión por un delito de agresión sexual, con la eximente incompleta de anomalía psíquica (padece un trastorno bipolar crónico), y una medida de 8 años de liberta vigilada tras la pena de cárcel, que implica la prohibición de acercarse a la víctima y a la localidad donde reside (Rianxo), la obligación de notificar cualquier cambio de residencia, o la obligación de someterse a tratamiento y control médico periódico. 

El presidente del tribunal, asimismo, ha ratificado la continuidad de su estancia en la cárcel (el acusado está en prisión provisional), y seguirá internado en el módulo de enfermería. 

Con respecto a la responsabilidad civil, ha quedado establecida la indemnización a la víctima en 2.552 euros, que el acusado no tendrá que depositar porque la cantidad ya está embargada.

INTENTO DE AGRESIÓN SEXUAL. Los hechos se remontan al 28 de diciembre del año pasado cuando, a primera hora de la mañana, la víctima se encontraba con una amiga en la estación de tren de Guixar. Este varón se encontraba muy ebrio y el acusado se ofreció a quedarse con él mientras su amiga iba a comprar los billetes de tren. 

Cuando se quedaron solos, Cándido G.C. convenció al varón para ir al cuarto de baño para discapacitados y, una vez dentro, cerró la puerta y quiso obligarlo a que le hiciera una felación, empujándolo hacia abajo por los hombros para que se agachara. 

La víctima se revolvió y trató de zafarse, momento en que el acusado sacó una navaja que llevaba en el bolsillo para ejecutar la agresión sexual. Sin embargo, en ese momento entraron en el baño dos vigilantes de la estación, alertados por la amiga de la víctima, que no lo encontraba, y el acusado no pudo cumplir su propósito.