Dos años de cárcel para el autor confeso de la muerte de su hermano en Vilagarcía

El pacto evitó la repetición de un plenario que se preveía largo y el fiscal admitió la condena por un delito de homicidio imprudente

El acusado entra en la Audiencia de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera El acusado entra en la Audiencia de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

La Audiencia de Pontevedra dio carpetazo este lunes por la vía rápida al juicio por la muerte de Alfonso Gómez, que falleció tras recibir un disparo a manos de su hermano en el marco de una discusión.

Las partes llegaron a un acuerdo que incluye la citada pena de cárcel (que ya ha cumplido) y el pago de 180.000 euros para la viúda y 18.000 para cada una de las hijas de la víctima. El pacto evitó la repetición de un plenario que se preveía largo y el fiscal admitió la condena por un delito de homicidio imprudente.

El fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, que pedía inicialmente 10 años de prisión para el procesado, había recurrido la primera sentencia dictada por el tribunal provincial en 2014: once meses de prisión por un delito de lesiones en concurso con uno de homicidio imprudente.

El Tribunal Supremo, competente en la materia, ordenó la repetición del plenario, que, igual que el anterior, se celebraría por el procedimiento marcado por la Ley del Jurado, con una salvedad: los miembros del mismo iban a ser distintos.

Los hechos se produjeron sobre las 21.20 horas del 19 de septiembre de 2012 en una finca anexa a los domicilios de ambos hermanos, que se enfrascaron en una discusión durante la cual el procesado comenzó haciendo uso de un spray de defensa personal contra el rostro de su hermano, que tuvo que entrar en su casa para limpiarse, según el relato que defiende la Fiscalía en su escrito de acusación provisional.

En ese impás, Santiago, el acusado, habría acudido a su vivienda para empuñar su escopeta de caza, así como varios cartuchos que guardó en su bolsillo antes de regresar a la parcela en la que se había registrado el altercado.

"Poco después y a consecuencia de lo ocurrido, Alfonso salió de su casa, se dirigió a Santiago y se encaró con él. En ese momento el acusado cargó la referida escopeta y, sabiendo que había una muy alta probabilidad de que pudiera producir la muerte de su hermano, efectuó un disparo sobre su muslo izquierdo a corta distancia, produciéndole una herida que le atravesó la arteria femoral de la víctima haciendo que se desangrara, falleciendo", tal y como explica el Ministerio Público.

Santiago reconoció los hechos desde el primer momento, facilitando las investigaciones por parte de la Policía Nacional

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