La evacuación de un nuevo herido grave durante el transcurso de una batida en el concello de Bóveda este domingo, sumado a los accidentes de caza de Val do Dubra el pasado 8 de septiembre y de San Cristovo de Cea el día 23 evidencian, a juicio de los colectivos animalistas, la peligrosidad de esta práctica. En un comunicado, la asociación Libera y la Fundación Franz Weber alegan que la coincidencia de tres incidentes con heridos en menos de un mes es "un motivo de peso para reclamar de la Xunta de Galicia la adopción de medidas legislativas de protección, que podrían incluir la prohibición de cazar a menores de edad, tal y como avala el 92% de la sociedad gallega según una encuesta propia, o restringir el número de días".
Las organizaciones recuerdan en su escrito que en la última década en Galicia han ocurrido 14 muertes relacionadas con la caza, incluso una persona menor de edad, y en Italia durante los últimos días se ha abierto el debate sobre la prohibición de batidas el domingo, después del fallecimiento de un joven a causa de un disparo accidental. En esa línea, cuestionan que la Ley de Caza de 2013 redujese las distancias de seguridad "de los 200 a los actuales 100 metros de viviendas, colegios o zonas de esparcimiento, permitiendo también disparar en caminos no asfaltados o señalizados, lo que supone un riesgo añadido para paseantes y senderistas".
Estos colectivos advierten que "no valen más excusas ni justificaciones para mantener la 'barra libre' de plomo y animales muertos en los montes de la comunidad, y la participación de menores como si de un deporte saludable y exento de riesgo se tratara". En su opinión, resulta "surrealista" que la Xunta avale, incluso con subvenciones, la participación de jóvenes.
