La AN depurará responsabilidades penales en el hundimiento del Pitanxo

Familiares de los marineros fallecidos en la tragedia declaran ante la Comisión de Investigación que "nuestros testimonios van a ser muy valiosos" en un proceso que puede durar hasta un año
Familiares do Pitanxo declaran na Subdelegacion
photo_camera Parte de los familiares que acudieron este viernes a la Subdelegación del Gobierno para declarar ante la Ciaim. GONZALO GARCÍA

La Audiencia Nacional se implica de lleno en la investigación del hundimiento del Villa de Pitanxo, en virtud de las diligencias remitidas este viernes mismo por la Guardia Civil de Pontevedra, en las que se incluye la toma de declaración de Samuel Kwesi, quien habría aportado datos contradictorios sobre la versión proporcionada en un primer momento por el patrón, Juan Padín, y su sobrino, Eduardo Rial.

De este modo, el Juzgado Central de Instrucción número 1 quiere depurar cualquier posible responsabilidad penal en el siniestro. De prosperar esta hipótesis, se estarían barajando dos opciones: la imputación de un delito de homicidio por imprudencia (que sumaría 21 delitos, tantos como víctimas mortales) o bien otro contra los derechos de los trabajadores.

En cualquier caso, la investigación aún está en su fase inicial y quedan por dilucidar varios aspectos, entre ellos, contrastar la versión aportada por el marinero de Ghana con la de sus compañeros supervivientes.

Aunque no ha trascendido el contenido de su declaración ante la Guardia Civil, su pastor evangélico y amigo, Julio Torres, manifestó que "ha sido honesta, pero algo han tenido que ver para dar este paso. Tiene que haber discrepancias importantes".

Reconoció que desconocía las versiones "de la otra parte y en un sentido tampoco sé lo que dijo Samuel. Él está siendo muy valiente si dijo lo que realmente sabe. Lo fácil es estar a favor de la corriente".

Dejando entrever una posible contradicción en los testimonios, Torres apuntó que "Samuel piensa que lo que tiene que decir es lo que ha dicho. Todos los afectados, si fue un accidente, se quedarán tranquilos, porque nadie podrá decir que no se investigó", y concluyó con un deseo: "Que se haga esta investigación a fondo".

En similares términos se expresó María José de Pazo, hija del jefe de máquinas: "Con respecto a esta noticia pienso que es positivo que se sepa la verdad para esclarecer lo que pasó".

Agregó que "si no coinciden las versiones es que hay hechos que hay que investigar más. Por los 21 que murieron y por sus familiares. Estas incógnitas generan mucho dolor".

No obstante, las incógnitas que se acumulan en sus cabezas continúan sin respuesta. "Yo les pregunté a la mañana (a la comisión investigadora) al respecto de las declaraciones de los tres supervivientes, si habían sido coincidentes y me dijeron que no podían decirme nada. Tampoco me contestaron con respecto a si quedaron dentro los cuerpos".

María José de Pazo fue una de los familiares que este viernes acudieron a la Subdelegación del Gobierno para declarar ante la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), órgano dependiente del Ministerio de Transportes.

Un año. A pesar de no poder contar nada de lo declarado, los familiares -que estuvieron representados por seis personas- indicaron que "los testimonios de este viernes van a ser muy valiosos" para una investigación que se podría alargar hasta un año. El pasado miércoles comenzaba una nueva fase de la misma con la declaración de los tres supervivientes.

De este hecho poco pudieron saber también los afectados, a pesar de ser una de las solicitudes que se le hizo a la comisión. "Las familias solicitábamos conocer si se había arrojado alguna luz sobre si se habían quedado cuerpos dentro del barco. No nos han dicho nada", explicó María José de Pazo, hija del jefe de máquinas, a su salida del edificio de la Subdelegación.

Con todo, la portavoz de las familias confirmó que algunas de las personas que han declara do han entregado a la Comisión "soportes" con información de sus familiares tripulantes, comunicaciones, etc., aunque no pudo aportar más detalles. "Nos dijeron que esto estaba en el inicio, y hay mucho camino para investigar", explicó, al tiempo que ha matizado que la Ciaim tampoco les ha concretado cuáles son los siguientes pasos a dar en este proceso de recogida de información.

Durante las declaraciones, que casi llegaron a las tres horas, los familiares tuvieron que responder a "preguntas muy concisas" acerca de "todo" lo relacionado con el barco y las circunstancias del naufragio. "Algunas de las preguntas las pudimos contestar y otras no, porque desconocíamos su respuesta", puntualizó De Pazo.

Tal y como apuntó Crístofer González, hijo del engrasador del Villa de Pitanxo, Fernando González, "a nivel personal" las familias esperan que estos pasos sirvan "para que salga la verdad", a pesar de las advertencias de los investigadores de que "es complicado encontrarla".

Que se investigue. En la misma línea, María José de Pazo afirmó que acudieron ante la Ciaim y ante todas las instancias "con la verdad por delante". "No nos ha béis escuchado dar una versión, porque somos cautelosos, queremos que se investigue", aseveró, y proclamó que "decir la verdad" es "bueno en todas las investigaciones".

La hija del jefe de máquinas del Villa de Pitanxo lamentó que hayan trascendido, por parte de "ciertas personas", explicaciones "que no son ciertas". "Eso te hace más dolor. Hay un dolor por la pérdida, un dolor por no encontrar los cuerpos y dolor porque no se sabe qué pasó", afirmó De Pazo, y añadió que "por eso es tan importante esta investigación, para arrojar luz, es bueno saber la verdad en todos los accidentes, pero en este más si cabe, porque hay 21 muertos. Tienen que descansar en paz, pero también tiene que saberse la verdad de por qué fallecieron".

Solo una versión. Por el momento, la única versión de los hechos que ha trascendido ha sido la comunicada por la propia armadora, Pesquerías Nores, el pasado 21 de febrero.

Según la empresa, el propio patrón, Juan Padín, uno de los tres supervivientes del naufragio, explicó que el Villa de Pitanxo tuvo un fallo en el motor principal durante una maniobra de virada del aparejo. Ese fallo dejó a la nave a merced del viento y las olas, que la hicieron escorar y hundirse en muy poco tiempo.

Este viernes, las familias también avanzaron que presentarán otro escrito dirigido al Gobierno porque "hay preguntas que están sin responder" de las entregadas a las autoridades la pasada semana relativas a la búsqueda de los desaparecidos, así como con diversas preguntas sobre lo sucedido en el naufragio.

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