"En el ámbito ferroviario es inimaginable despistarse 100 segundos. Es como si yo cojo el coche, me tapo los ojos y voy circulando un minuto y medio por la autopista sin ver nada". Con este símil describió la desubicación del maquinista del Alvia, a causa de una llamada corporativa de ese lapso tiempo, el inspector de seguridad en la circulación de Adif en en Noroeste, Carlos Ayuso González, quien llegó a figurar como investigado en la causa del accidente de Angrois cuando sus riendas las llevaba el juez Luis Aláez y que, con el cambio de la instrucción a las manos de Andrés Lago Louro, fue desimputado entre críticas de las víctimas.
Este alto cargo, que continúa en su puesto pese a que los damnificados pidieron su cese tras el accidente, fue el primer testigo en declarar hoy y uno de los más severos con la actuación del maquinista, el monfortino Francisco José Garzón Amo. "No recordamos un despiste parecido", "por esa línea pasaron 5.000 trenes antes y nunca sucedió nada" o "escuché a otro maquinista decir que era una línea especialmente cómoda" fueron algunos de los dardos que lanzó al ferroviario lucense.
Por otra parte, aseguró no haber recibido "nunca ninguna queja" relativa a la seguridad en la línea de Alvia Ourense-A Coruña. "Existen mecanismos reglados de que los maquinistas de Renfe comuniquen incidencias a Adif y a nosotros no nos llegó nada", explicó en alusión al correo electrónico que el jefe de maquinistas de Galicia, José Ramón Iglesias Mazaira, envió (tal y como quedó acreditado con 'screens' de pantalla) a las altas esferas de Renfe.
Aunque la ausencia de quejas tampoco le extrañó, ya que él mismo, por su cargo, dijo haber recorrido "unas cuantas veces" y nunca notó "que fuera insegura". De todas formas, "si hubiéramos recibido alguna comunicación, desde luego que hubiéramos tomado medidas", aseveró, no sin antes lanzar una nueva pulla a los maquinistas que declararon haberse quejado de la curva, similar a la que el pasado jueves espetó Alfonso Ochoa, también de Adif.
Si este último aludía a que "de nada vale quejarse en la cantina", hoy Ayuso recalcó la importancia de "comunicar los asuntos en los foros indicados". "Yo cuando voy a tomar café también escucho hablar del partido del Betis de ayer y no hago caso. Lo que se habla en esos foros no tiene importancia".
Señalización "correcta". También calificó de "correcta" la señalización "conforme a la normativa ferroviaria vigente". "Al contrario, era una línea nueva equipada con todas las señales. Existían unas de limitación permanente de velocidad y las de entrada en estación. Y el maquinista parece que no vio ninguna. No sé si por que hubiese una señal más la iba a haber visto", deslizó Ayuso.
Por último, volvió a recuperar el paralelismo con la automoción para afear a Garzón Amo haber atendido la llamada del interventor de a bordo: "Si voy por la autopista rápido no se me ocurre coger el teléfono móvil".