Alfonso Rueda, sobre Baltar: "El primero que lo siente es él mismo"

La oposición le exige tomar medidas contra el presidente de la Diputación de Ourense tras ser interceptado mientras conducía a 215 kilómetros por hora
Manuel Baltar, en el funeral de Fernández Albor. PEPE FERRÍN
photo_camera Manuel Baltar. PEPE FERRÍN

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha afirmado este miércoles que está "seguro" de que el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, "es el primero que no está conforme con la conducta que ha tenido".

"Estoy seguro de que el primero que lo siente es él mismo", ha sostenido Rueda, preguntado en Pontevedra sobre la sanción que recibió Baltar tras ser detectado por la Guardia Civil a 215 kilómetros por hora al volante de un coche oficial por la A-52, a la altura de Zamora.

El presidente gallego ha asegurado que habló con el titular de la Diputación de Ourense, ambos del Partido Popular, en la noche del martes y la mañana de este miércoles. En esas conversaciones el presidente ourensano admitió los hechos que refleja la denuncia contra él.

Ha subrayado que "reconoce los hechos hasta el punto de que había una sanción que él paga", una infracción administrativa que, según Alfonso Rueda, "es lo que hay en este momento". "Yo en estos momentos, poco más tengo que decir", ha insistido Rueda, quien restó importancia a que el incidente se produjese mientras conducía un coche oficial. "Con independencia de la velocidad esto no tiene mayor relevancia", pues Baltar siempre lo utiliza cuando acude a actos oficiales "como era este caso", al tener programadas diversas reuniones de trabajo en Madrid.

La oposición exigen medidas contra Baltar

La oposición con representación en el Parlamento gallego -BNG y PSdeG- ha aprovechado la sesión de control para urgir al presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alfonso Rueda, que exija responsabilidades a presidente del PP ourensano y de la Diputación, José Manuel Baltar, sancionado tras ser detectado circulando a 215 km/h por la A-52.

Pese a ser interpelado de forma directa tanto por la líder del BNG, Ana Pontón, como por el portavoz parlamentario socialista, Luis Álvarez, el presidente gallego ha optado por guardar silencio y evitar referencias a un asunto que ha trascendido en las últimas horas.

Pontón ha incidido en que Baltar ha cometido "un delito contra la seguridad vial" que supone "un peligro" para la vida de las personas y ha apuntado directamente al jefe de filas del PP gallego. "¿Va a exigir responsabilidades a Baltar o no puede porque no tiene responsabilidad para hacerlo?", le ha cuestionado.

Tras no contestar Rueda en el primer turno del debate, Pontón ha vuelto a la carga para insistir en que el silencio del dirigente popular "no tiene autoridad para exigir nada" a Baltar.

"Ni una mención a una situación tan, tan grave. Lamento que se estrene así como presidente del PPdeG y que, como presidente de los gallegos no tenga nada que decir", ha aseverado.

"En Ourense manda Baltar"

También Luis Álvarez ha remarcado, durante su pregunta, en que "en Ourense manda Baltar" y ha preguntado a Rueda si exigirá "algún tipo de responsabilidad" por el "gravísimo hecho" protagonizado por el dirigente al volante de un coche de la Diputación.

Desde las filas populares hubo comentarios, a lo que el portavoz socialista ha respondido con que "pueden tomarlo todo a broma". "Y luego hacemos aquí comisiones y propuestas de seguridad vial", ha apostillado, antes de volver a cuestionar a Rueda: "¿Va a tomar alguna decisión con respecto a ese tema?

Por su parte, el PSOE de Ourense ha exigido la "inmediata dimisión" del presidente de la Diputación. Los socialistas consideran "indecente" y "absolutamente inaceptable en una democracia" que el presidente de la institución cometiese este "grave delito", "conduciendo temerariamente un coche oficial en otra provincia para hacer actividades que aún no explicó un domingo". 

"¿A dónde se desplazaba Baltar realmente con el coche pagado por todos y todas si en su agenda oficial no aparecía acto alguno en Madrid o fuera de Orense, ni ese domingo ni el lunes posterior?", ha preguntado. 

Ha ahondado en la misma línea el portavoz del grupo provincial del BNG en Ourense, Bernardo Varela. "Esos coches son para uso oficial, no para emplear en asuntos personales, por lo que no puede hacerse uso de los mismos para asuntos de partido o particulares", ha recordado Varela, demandando por tanto la agenda que tenía prevista el presidente provincial para ese día, que el nacionalista califica de "extraño para una reunión de trabajo". 

Besteiro evita entrar en si debe dimitir 

El delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, ha tachado de "lamentable" lo ocurrido con Manuel Baltar, pero ha evitado pronunciarse acerca de si debe dimitir por este caso. "Como delegado del Gobierno no puedo ni debo entrar en esas cuestiones", respondió al ser preguntado. 

Besteiro sí aprovechó para, desde la Delegación del Gobierno, apelar "a la responsabilidad por parte de todos los conductores en relación al tráfico y sus consecuencias". 

Delito contra la seguridad vial

La Guardia Civil ha remitido a un juzgado el atestado por exceso de velocidad del presidente de la Diputación de Ourense por un posible delito contra la seguridad vial .

Según han informado a Europa Press fuentes conocedoras del atestado policial, los agentes de la Guardia Civil interpusieron una multa en el acto por una infracción castigada con 600 euros y la retirada de seis puntos, aunque dicha propuesta ahora ha quedado supeditada a que el juzgado de Puebla de Sanabria (Zamora) se pronuncie sobre el posible delito contra la seguridad vial.

Baltar no se identificó como autoridad ni reveló a los agentes su cargo como presidente de la Diputación y del PP de Ourense. Los guardias civiles de Tráfico no le realizaron test de alcoholemia/drogas porque no percibieron síntomas ni hubo siniestro, lo que sí habría obligado a practicar obligatoriamente la prueba.

Por su parte, fuentes próximas al presidente ourensano consultadas por Europa Press han asegurado que Baltar ya ha abonado los 300 euros de la sanción administrativa, reducida a la mitad por pronto pago. Estas mismas fuentes desmienten que la denuncia fuese recurrida como apuntaron en un primer momento.