La dirección de la multinacional del aluminio Alcoa ha garantizado este viernes a los comités de empresa de las factorías de Avilés y A Coruña que acudirá el próximo lunes a la nueva subasta de interrumpibilidad del suministro eléctrico para la industria convocada por el Ministerio de Industria.
Según señalaron a Efe fuentes sindicales, la compañía, que ha planteado el cierre de ambas plantas al no haber logrado precios competitivos para la energía que consume en la anterior subasta, asegura que en la subasta de la próxima semana pujará "en las mismas condiciones" para las dos factorías.
Las mismas fuentes añadieron que Alcoa ha mostrado su confianza en que ambas plantas, que dan empleo a más de 800 trabajadores, puedan seguir operando "al mismo ritmo" en caso de obtener una resultado positivo en la subasta aunque ha alertado de que sigue habiendo riesgo para la continuidad de las dos factorías.
El Ministerio de Industria ha convocado para el próximo lunes una nueva subasta energética en la que la cantidad máxima a distribuir ascenderá a 250 megavatios (MW) divididos en 50 bloques de 5 MW, que se adjudicarán en pujas separadas del tipo descendente para 2015. El precio de salida para cada subasta de bloque será de 195.000 euros por MW y los escalones de bajadas para las pujas de 1.000 euros por MW.
El servicio de interrumpibilidad, dotado con unos 500 millones de euros anuales, consiste en el pago de determinadas sumas a las grandes empresas por permitir que se les corte el suministro eléctrico en caso de que lo requiera el sistema.
En la primera subasta, celebrada a medidos de noviembre, se asignaron todos los bloques de 90 megavatios (MW), dirigidos a grandes industrias, pero quedaron sin cubrir algunos de los bloques de 5 MW, destinados a empresas medianas por importe de 200 millones de euros.
RENUNCIA CORUÑESA
Los representantes del comité de empresa de la fábrica de Alcoa en A Coruña renunciaron este viernes a conocer la información confidencial sobre la subasta energética de la próxima semana que quería comunicar la empresa para evitar que pueda "ser utilizada" en su "contra".
La multinacional del aluminio Alcoa hizo entrega el pasado 1 de diciembre a los representantes sindicales de una carta en la que expresa su intención de aplicar un despido colectivo en las fábricas de Avilés y A Coruña, que atribuye a la imposibilidad de acceder a una energía a precios competitivos.
El presidente del comité de empresa, Nazario Arias, explicó, en declaraciones a Efe, que a mediodía recibió una llamada en la que lo avisaban sobre un "escrito de abogado de la empresa al Ministerio de Trabajo". Tanto él como el secretario del comité tuvieron que acudir entonces a una reunión en la factoría de San Cribrao, en Lugo, en la que estaban los dos representantes de A Coruña y otros dos de Avilés, en Asturias. "No quisimos tener esa información, no nos hace falta. Corríamos el riesgo de entrar en reunión donde se iba a dar información confidencial que podía ser utilizada en contra nuestra", apuntó.
