Alcoa anuncia que no habrá recortes de personal en San Cibrao

El presidente del comité de empresa de la factoría que la multinacional Alcoa tiene en San Cibrao (Lugo), José Luis Combarro (UGT), explicó que la dirección de la planta informó a los representantes de los trabajadores de que este centro no sufrirá recortes de producción, y por lo tanto de plantilla, en 2012.

En declaraciones a EFE, Combarro, que también ejerce como presidente del comité europeo de Alcoa, confirmó que ayer se celebró una reunión entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la fábrica de San Cibrao, ubicada en el municipio de Cervo, a raíz del anuncio de que se va a recortar la capacidad de producción de las plantas de A Coruña y Avilés en unas 87.000 toneladas al año.

"La información que nos han facilitado es que la planta de San Cibrao no está afectada por esa reducción de la capacidad de producción que Alcoa acometerá a nivel mundial", dijo Combarro, de forma que "seguirá con las mismas producciones previstas para 2012, tanto en la planta de aluminio como en la de alúmina".

"Esta vez hemos quedado fuera de esa reducción de producción", dijo Combarro, aunque de cara al futuro reconoció que no sabe lo que pasará, porque "las multinacionales y las direcciones locales tampoco saben lo que puede suceder dentro de unos meses".

Alcoa pretende recortar su capacidad de producción en todo el mundo en torno a un 12%, lo que equivale a unas 531.000 toneladas anuales, y Combarro explica que esa reducción viene motivada "por el bajo precio que tiene la tonelada de aluminio, el alto coste de las materias primas que se necesitan para hacerlo y por los pocos pedidos que hay, como consecuencia de la crisis que hay a nivel mundial".

Aunque reconoce que nadie sabe lo que sucederá dentro de seis meses, recordó que "a finales del año pasado ya se nos decía que los seis primeros meses del 2012 iban a ser duros, pero había la esperanza de que a partir del segundo semestre la situación en el sector del aluminio comenzase a mejorar".

Espera que esas previsiones finalmente se cumplan, porque "no habría así ningún problema de futuro" para la planta de Alcoa en San Cibrao y "los compañeros de A Coruña y Avilés verían como se acorta la reducción de producción en sus fábricas".

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