Ocho ahogados en julio vuelven a poner el foco en el salvamento

Galicia, con 26, es la segunda comunidad con más víctimas en lo que va de año tras Valencia
Socorristas en la playa Grande de Miño. ARCHIVO
photo_camera Socorristas en la playa Grande de Miño. ARCHIVO

Un total de 77 personas murieron ahogadas en espacios acuáticos de España durante el mes de julio, ocho de ellas en la comunidad gallega. Aunque en el caso de Galicia son menos que en 2019 y 2018, sobre todo por el impacto de la pandemia en el turismo, eso no impide que se mantenga al frente del ránking estatal de ahogamientos en lo que va de año, con 26 víctimas. Son las mismas que Andalucía y solo superadas por las 32 de la Comunidad Valenciana. En total, en España murieron por esta causa entre enero y julio 191 personas. 

Son los datos que se desprenden del Informe Nacional de Ahogamientos (Ina) que actualiza a diario la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, que subraya que julio es el mes con más fallecidos del año, la mayoría de ellos en playas (56% ), seguidas por piscinas (14%) y ríos (8%). El resto (22%) falleció en otros lugares. 

La pandemia lleva a la gente a bañarse en zonas apartadas, poco frecuentadas y sin vigilancia

Como es habitual, la mayoría de las víctimas mortales se ahogaron en zonas sin vigilancia —el 65%—, frente al 35% que perdió la vida en áreas vigiladas. Esta estadística vuelve a poner el foco en la necesidad de extender los servicios de salvamento y socorrismo a todas las playas, así como regular esta profesión, dignificarla y profesionalizarla al máximo, una reivindicación histórica de un sector que salva vidas. 

Precisamente, la federación advirtió hace un mes del peligro de bañarse en zonas no habituales y carentes de supervisión, tras detectar una tendencia de los ciudadanos a ir a estos lugares durante la desescalada, al no poder viajar a playas o ir a piscinas. 

Galicia, junto a Andalucía y Canarias, suele estar año tras año al frente del ránking de ahogados de España y este 2020 no es diferente. Eso sí, julio se distingue así de los meses anteriores al registrar un aumento de los fallecidos que ya se empezó a detectar en junio, cuando se fue recuperando la normalidad y terminó el estado de alarma. Los casos durante el confinamiento se habían reducido de forma drástica: 21 en enero, 11 en febrero, 13 en marzo, 10 en abril y 18 en mayo. En junio ya se disparó la cifra hasta los 41.

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