Abet envió audios a un brujo africano tras cometer el crimen de Valga: "Ya maté a las tres"

La segunda jornada del juicio continuó a puerta cerrada por respeto a los dos hijos menores. El autor confeso de los asesinatos renunció a prestar declaración
José Luis Abet llega a la Audiencia de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera José Luis Abet llega a la Audiencia de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

El acusado del triple crimen de Valga, José Luis Abet, se acogió este martes a su derecho a no declarar ante el tribunal que preside el juicio por los asesinatos a tiros de su exmujer, su excuñada y su exsuegra el 16 de septiembre de 2019. De este modo, ni la magistrada Rosario Cimadevila ni los nueve miembros del jurado popular pudieron saber si Abet se ratificaba en la declaración realizada al día siguiente del macabro crimen, en la que se reconoció autor del mismo.

Y es que las pruebas que juegan en contra del encausado son tan diversas como demoledoras. Como los audios que envió por Whatsapp al poco de ocurrir los asesinatos en los que se incriminaba claramente. En uno de ellos dijo: "Ya se acabó, amigo. Ya maté a las tres (ja,ja) Ya están las tres para enterrar. Ahora ya no hacen falta ni las 24 horas ni camello ninguno. Las maté sin camello. Ya están las tres muertas: la madre, ella y la hermana. Ahora voy a pasar el resto de mi vida en un calabozo".

El destinatario de esta confesión era un brujo africano, al que habría contratado para realizar un ritual de magia negra –incluyendo el sacrificio de un camello traído de África– para que su exmujer y su familia política muriesen.

"Hombre, al final voy a tener que tomar medidas", dijo en un vídeo grabado 48 horas antes delante de la casa de su exmujer, visiblemente molesto por el régimen de visitas a los menores.

Y es que el desencadenante de este crimen, según declaró hace tres años a los investigadores, fue su disconformidad con el tiempo que podía disfrutar de sus hijos, el cual consideraba insuficiente, situación de la que acusaba a la madre de los pequeños.

La vista oral continuó este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial con la declaración de los dos hijos de la pareja, de 7 y 11 años, y varios testigos, así como algunos de los guardias civiles que llevaron el peso de la investigación.

La vista prosiguió a puerta cerrada por decisión de la magistrada, quien preserva el interés superior de los menores por encima del derecho a la información.

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