Abel Diéguez: "Intenté que no me mataran porque les había visto la cara"

El empresario de Cambre que estuvo secuestrado en Lalín en enero de 2015 relata cómo fueron los cinco días durante los que estuvo retenido contra su voluntad en una cuadra. Este martes comienza el juicio contra los detenidos por su secuestro
Abel Diéguez, durante la entrevista
photo_camera Abel Diéguez, durante la entrevista

A un día de que comience el juicio contra los ocho detenidos por el secuentro de Abel Diéguez en Lalín en enero de 2014, el empresario confiesa que durante los cinco días que lo tuvieron retenido en una cuadra intentó ganarse su confianza para que no lo mataran. "Les había visto la cara", explicó en una entrevista concedida a Espejo Público.

El empresario del sector maderero de Cambre recuerda los que fueron los peores días de su vida con entereza, casi un año después del secuestro. "Estaba dentro del maletero y escuchaba como metían cosas en ese sitio [la cuadra]. Cuando tenían todo organizado me mandaron pasar", explica Abel Diéguez, que pasó cinco días en ese pequeño habitáculo soportando las amenazas de sus vigilantes. "Me decían que me estuviera quietecito, sino me pegaban dos tiros". Incluso llegaban a cargar la pistola para asustarlo, según relata.

Con el paso de los días, intentó ganarse la confianza de varios de los secuestradores para que no acabaran con su vida. "Les había visto la cara en el momento del secuestro, aunque yo les decía que no me acordaba de nada", explica.

Durante los cinco días que estuvo retenido no se separó de la foto de su mujer y su hijo. Además, grabó sus iniciales en el reloj con la hevilla de su cinturón "por si me mataban y aparecía por ahí en algún lado".

El 24 de enero de 2014, la Guardia Civil acude a su rescate. 
"Estaba dormido y oí unos golpes y ví una luz y me dijeron que estaba en Lalín". Abel Diéguez agradece a la Benemérita lo que hicieron por él. "Son los que me encontraron, cuidaron de mi familia, me sacaron de allí y son los que me ayudaron y están ayudando a salir adelante".

El juicio contra los ocho detenidos por la retención del empresario comenzará este martes en la Audiencia Provincial de A Coruña y se prolongará hasta el próximo viernes. A todos se les imputa un delito de secuestro y a algunos de ellos otro de tenencia ilícita de armas.

El supuesto cabecilla de la banda, Jesús Mejuto, aseguró tras su detención que no se trataba de un secuestro, sino una simple represalia por una madera que le habían robado a su padre. Abel Diéguez aseguró, días después de su liberación, que los secuestradores buscaban a su hermano cuando le tendieron una emboscada cerca de Betanzos.

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