Abascal augura "un terremoto político" el 12-J con la entrada de Vox en O Hórreo

Espinosa de los Monteros, Abascal y Morado, este jueves en la compostelana Praza da Quintana. EP
photo_camera Espinosa de los Monteros, Abascal y Morado, este jueves en la compostelana Praza da Quintana. EP

El presidente Vox, Santiago Abascal, auguró este jueves "un terremoto político" el próximo domingo en las elecciones autonómicas de Galicia con la entrada de su partido en el Parlamento para "ser determinantes". El diputado cerró en Santiago su participación en una campaña gallega en la que se ha volcado, igual que el resto de la cúpula de su partido, al que las encuestas dejan fuera de la Cámara de O Hórreo.

Con todo, el partido verde considera este hecho como la confirmación de que logrará el primer asiento en las instituciones de Galicia —donde no cuenta con ningún representante electo—, pues sus responsables aseguran que los sondeos "siempre" se han equivocado con ellos. 

Un amplio despliegue policial blindó los aledaños de la Praza da Quintana para impedir la entrada de grupos antifascistas que fueron retenidos lejos de la plaza por agentes antidisturbios. El acto reunió a unos 150 simpatizantes.

Con todo, durante la intervención del portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, dos individuos que burlaron el control policial mostraron una bandera de la Unión Soviética en las escaleras de la plaza exclamando "fuera fascistas de Galicia", tras lo que fueron increpados por varios asistentes al mitin y por el propio Espinosa de los Monteros al grito de "ignorantes" y "vete a Venezuela" antes de ser desalojados de la plaza.

"Han aparecido dos sujetos portando banderas totalitarias y criminales y han salido ilesos de esta plaza, pero si se celebra un acto del BNG o Podemos y entra alguien con la bandera de España, no sale vivo, porque ellos son totalitarios y violentos", señaló Abascal.

Un amplio despliegue policial blindó los aledaños de la Prada da Quintana, donde Abascal cerró su presencia en una campaña gallega en la que se volcó 

El líder de Vox dijo "alegrarse" de que acudiesen, ya que "significa que han detectado en Vox a la única alternativa política a esa bandera, que ha acompañado los peores crímenes de la historia". "Nos decían que esta plaza era un sitio inconveniente, pero no hay zonas vedadas para Vox: no admitimos que haya un solo palmo de suelo español donde no haya libertad", prosiguió Abascal, quien acusó directamente al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de "enviar matones comunistas a reventar el acto".

Tras esta acusación, el diputado se comprometió a "ilegalizar a todas las fuerzas políticas totalitarias que quieren acabar con la democracia", para posteriormente cargar contra el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, por haber permitido manifestaciones ante sus actos durante la campaña.

Ya en clave electoral, equiparó estas elecciones gallegas con los últimos comicios andaluces, en los que Vox "permitió echar al socialismo corrupto de la Junta cuando decían que era imposible", mientras que "ahora los gallegos lo tienen mucho más fácil". A partir de ahí, animó a "los españoles de Galicia" a "seguir adelante sin miedo a nada ni a nadie", para concluir con un "Santiago y cierra, viva España".

Por su parte, el cabeza de lista por A Coruña, Ricardo Morado, mostró una guía que A Mesa pola Normalización Lingüística remitió a los participantes en el debate electoral de la TVG para aprender a hablar correctamente gallego, lo que describió como "una imposición de su normalización" y una muestra "de lo que hacen con nuestros impuestos".

El candidato también acusó a los líderes de Galicia en Común y BNG de "azuzar a sus cachorros" para "ejercer su violencia" en los actos de Vox, tras lo que llamó a "dar la patada a su consenso progre", en el que también sitúa a Feijóo porque "les hace el juego, igual que se lo hizo en las elecciones generales".

Abascal acusa a Sánchez de querer para sí la jefatura del Estado
El líder de Vox acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "querer para sí la Jefatura del Estado". "Cuando habla de la inviolabilidad del rey es porque quiere acabar con la monarquía, que representa la unidad y la permanencia de España", sentenció Abascal.

"En realidad es porque odian a España, odian toda nuestra historia y odian nuestra nación, a nuestro rey y a nuestra bandera", dijo. 

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