Celta y Deportivo compiten hoy (22.05, TVE-1) en Balaídos por la hegemonía del fútbol gallego, en un derbi imprevisible y con tres puntos en juego muy importantes para ambos, que luchan por objetivos bien diferentes.
Los vigueses sueñan con regresar a una competición europea nueve años después, mientras que los coruñeses aspiran a sellar virtualmente su permanencia en la categoría en el campo de su eterno rival, objetivo que se les complicó tras una irregular segunda vuelta, en la que llegaron a enlazar trece jornadas sin ganar.
El equipo dirigido por Berizzo parece llegar mejor al clásico, avalado por su fútbol de ataque y su solidez como local, donde cayó por última vez contra el Atlético de Madrid el pasado 10 de enero.
El técnico argentino recupera a su máximo goleador, Iago Aspas, pero pierde a uno de sus pilares en el centro del campo, el internacional chileno Marcelo Díaz, lesionado en el partido que enfrentó a su selección con Argentina la semana pasada. Además, mantiene la duda del Tucu Hernández, quien ayer recibió el alta médica tras cerca de un mes de baja por una lesión de rodilla.
La falta de ritmo del argentino, nacionalizado chileno, y la trascendencia del duelo aventura que el serbio Radoja será quien formará en el doble pivote junto al danés Daniel Wass, que llegará fresco al derbi tras no disfrutar de minutos con su selección nacional.
En ataque actuarán los cuatro que vienen jugando habitualmente: Nolito, Orellana, Aspas y John Guidetti. La duda está en saber si Berizzo sitúa a Orellana en la banda o como mediapunta, situación que llevaría a Aspas a un costado.
Tampoco se esperan novedades en la línea defensiva: Hugo Mallo y Jonny formarán en los laterales, derecho e izquierdo respectivamente, con Sergi Gómez y Cabral en el centro de la zaga. Y en la portería, aunque Berizzo insiste en la conveniencia de realizar rotaciones, todo apunta a que repetirá Sergio Álvarez, que acumula 360 minuto sin recibir un gol.
Después de haber roto antes del parón del campeonato una racha de trece jornadas sin ganar, el Deportivo pretende poner en el derbi gallego la guinda a la permanencia. Los blanquiazules han dejado atrás la ansiedad y el afrontan el partido sin la presión que habría supuesto llegar al clásico del fútbol gallego con tres puntos menos en la clasificación y su peor serie histórica sin ganar, que estaba en 14 partidos.
El triunfo ante el Levante ha servido a los deportivistas para quitarse un peso de encima y tener quince días de parón con tranquilidad y llegar a Balaídos sin urgencia, pero sin relajación, porque una victoria le garantizaría prácticamente su continuidad en la élite.
Más de 600 deportivistas acudirán al campo vigués para animar a su equipo en una cita para la que Víctor Sánchez del Amo recupera al central brasileño Sidnei, que estaba de baja por una rotura fibrilar desde el 20 de febrero. Sin embargo, el técnico blanquiazul podría optar por darle la titularidad a Alberto Lopo en el eje de la zaga y mover a Fernando Navarro al lateral izquierdo.
La otra gran duda está en el centro del campo, donde Álex Bergantiños y Celso Borges se disputan una plaza.
Alineaciones posibles
Un derbi galego con dos metas diferentes
El Celta quiere acercarse a Europa a costa de un Deportivo que lucha por atar la permanencia cuanto antes. Marcelo Díaz será la única baja de los vigueses, que recuperan a Tucu Hernández
