El Viveiro juvenil vio rota su racha de dos triunfos consecutivos al caer en casa frente al Galicia Caranza, 0-2. Los mariñanos no fueron capaces de encontrar la portería ferrolana en un encuentro en el que el equipo visitante fue más efectivo. «Creo que se vio un partido equilibrado, abierto y de aceptable nivel. Los dos equipos tuvimos algunas ocasiones, pero ellos estuvieron más acertados a la hora de finalizarlas», aseguró Miguel Sancosmed, entrenador del cuadro vivariense.
El preparador celeste considera que el primer gol del Caranza pudo marcar el desarrollo del partido, no sólo porque llegó pronto, sino porque favoreció el plan ferrolano. «Es un equipo ordenado, que trabaja bien defensivamente y se vio beneficiado por el hecho de ir por delante en el marcador», explicó Sancosmed, que vio como su equipo intentaba reaccionar por todos los medios, pero le faltó cierta frescura en ataque. «No tuvimos la profundidad de otras veces, pero también es cierto que el rival cuenta. Generamos algunas ocasiones, pero no era nuestro día», señaló.
La derrota en casa supone un paso atrás en el objetivo del conjunto celeste de alejarse de la zona comprometida de la clasificación. El Viveiro ocupa la decimotercera posición, con 18 puntos, siete por encima de la zona de descenso, pero solo cinco por encima del Xuventú de Aguiño, que marcaría el primer equipo arrastrado en caso de descensos de la Nacional.
Próxima jornada
La escuadra vivariense cerrará la primera vuelta el próximo fin de semana en el campo del Eume. Se trata de un encuentro muy importante para los intereses del conjunto mariñano, ya que la escuadra coruñesa está situada justo por detrás en la clasificación, pero con los mismos puntos que los vivarienses. El equipo que consiga el triunfo cogerá moral para afrontar con garantías la segunda vuelta del campeonato.
