Días duros en la Liga gallega

Un jugador del Viveiro avanza en un partido de esta temporada (Foto: A. López)
photo_camera Un jugador del Viveiro avanza en un partido de esta temporada (Foto: A. López)

La tercera jornada de la Liga gallega juvenil resultó totalmente negativa para los dos equipos mariñanos que compiten en esta temporada en el campeonato, el Viveiro y el San Ciprián. Los celestes encajaron su primera derrota en casa, al ceder por 1-3 ante el potente Compostela, mientras que los sancibrenses cayeron por 7-1 ante el As Pontes, y continúan sin estrenar su casillero de puntos en la nueva categoría. La clasificación después de tres jornadas sitúa al Viveiro en la duodécima posición, mientras que los sancibrenses son últimos, siendo los únicos sin puntuar con el Xuventude de Aguiño. Está siendo un inicio duro para ambos, especialmente para el San Ciprián, que lleva 15 goles encajados y solo uno marcado.

En la próxima jornada, el San Ciprián retornará al campo de A Veiga para recibir al Montañeros, un equipo recién descendido de la Liga Nacional que está teniendo ciertos problemas para adaptarse a la categoría, con solo cuatro puntos. El Viveiro, por su parte, se desplazará al feudo del Ordes, un rival que tiene tres puntos más que los celestes, con seis, después de dos triunfos y una derrota.

Viveiro - Compostela

El entrenador del conjunto vivariense, Miguel Sancosmed, vio dos partidos completamente diferentes en la primera y segunda mitad ante el Compostela. «Sin hacer nada de otro mundo estuvimos bastante firmes en el primer tiempo. Marcamos el gol, por medio de Germán, y tuvimos alguna ocasión muy clara para ampliar el marcador, sobre todo con una oportunidad de Borja, que no pudo acabar un mano a mano con el portero», asegura el técnico, que considera que la clave del encuentro radicó en el posicionamiento de sus jugadores tras salir de los vestuarios. «Fuimos poco a poco metiéndonos atrás y el rival nos lo hizo pagar. Creo que tenemos que ser más valientes en casa y no tener tanto miedo por mucho nombre que tenga el rival», señaló.

El tanto del empate del Compostela dejó al Viveiro sin margen de reacción, sobre todo a raíz de la expulsión del central Álex Yáñez, que acabó con las esperanzas del cuadro mariñano. «La doble amarilla a nuestro jugador y el segundo gol del Compostela acabaron de matarnos», señaló Sancosmed, que ve «ciertas carencias» en el centro del campo de su equipo.

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