El Viveiro juvenil ya puede tomarse con total tranquilidad su último descanso de la temporada en la Liga gallega. El conjunto que entrena Miguel Sancosmed tiene la permanencia en el bolsillo y mira hacia arriba, con posibilidades incluso de alcanzar la sexta posición, en las seis jornadas que restan para la conclusión. Los celestes retomarán la competición el día 30, visitando al Calo.
El técnico mariñano reconoce que el parón tiene sus pros y sus contras. «A algunos jugadores les viene muy bien porque están cargados y llevan muchos partidos, pero otros estaban adquiriendo un buen ritmo y les viene mal», señala Sancosmed, que ve a su equipo «muy tranquilo» de cara al tramo final. «La permanencia no está asegurada matemáticamente, pero sí virtualmente. No es fácil mantener un alto grado de concentración y motivación, pero por lo menos los jugadores pueden disfrutar jugando», dijo.
Sancosmed se refirió también al triunfo ante el Victoria, señalando que «fue un mal partido, pero a estas alturas de la Liga no se puede pedir mucho más».
Derrota infantil
Los infantiles también se encuentran en una situación cómoda, pese a la derrota encajada frente al Ural, por 0-1. «Estoy contento con el partido porque le hicimos frente a un equipo muy fuerte físicamente y muy bueno técnicamente», señaló Lorenzo, que cree que su equipo hizo méritos para conseguir un mejor resultado. «Nos faltó un punto de experiencia y picardía, además de la suerte necesaria para puntuar», dijo.
