Al Viveiro infantil se le atraganta el inicio liguero en casa. Su única victoria en las tres jornadas llegó como visitante, mientras que en el Municipal de O Cembedo lleva encajadas dos derrotas, ambas además por goleadas. El último verdugo de los celestes fue el Montañeros, que no dejó margen de dudas respecto a su superioridad, venciendo por 1-7.
El técnico del conjunto mariñano, Lorenzo, explica lo sucedido en el encuentro en base a la floja respuesta de su equipo a las exigencias del duelo. «La actitud de los jugadores del Viveiro no fue la misma que en anteriores partidos. No hicimos nada de lo que trabajamos en los entrenamientos y no competimos en ningún momento», señaló el preparador celeste, que no tuvo reparos en admitir la justicia de la derrota, aunque cree que el resultado fue demasiado abultado. «Tal vez fue una derrota excesiva, pero la verdad es que el rival fue superior. El Montañeros es un buen equipo y nosotros le facilitamos las cosas porque cometimos muchos fallos y bajamos los brazos», manifestó.
El técnico espera que lo sucedido el domingo sirva como aviso a los jugadores para futuros compromisos. «Espero que haya sido un accidente, el típico partido que sale mal en la temporada. Ahora tenemos que volver a la actitud mostrada en el partido anterior, en el campo del Negreira, y a hacer nuestro juego», señala Lorenzo, que es consciente de que el próximo fin de semana tendrá otro hueso muy duro, con la visita al campo del Deportivo, líder del torneo.
