El Viveiro infantil recobró vida en el sitio menos pensado. El triunfo en el campo del Montañeros, 0-1, fue balsámico para los intereses del equipo de Lorenzo, que de repente ve posibilidades reales de seguir en la Liga gallega, algo que la pasada semana era casi una utopía.
El técnico se mostró muy contento, «sobre todo por los chavales», que hicieron méritos para ganar un partido tan importante. «Ahora volvemos a depender de nosotros mismos, aunque nos queda camino por recorrer».
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