Fue demasiado tiempo fuera de la primera competición española. Doce años son muchos como para que ahora no se valore en su justa medida el retorno del Cafés Candelas Breogán a la Liga Endesa. Muchos aficionados antes de entrar hoy –el encuentro dará inicio a las 17.00 horas– en el abarrotado Pazo dos Deportes, donde espera un clásico como el Divina Seguros Joventut, echarán irremediablemente una vista atrás y recordarán los momentos duros, en los que incluso llegó a peligrar la existencia de la histórica entidad lucense.
Unos momentos complicados después de algunos años, sobre todo los dos últimos en ACB, de mala gestión deportiva; otros de un derroche económico infructuoso, una situación de la que finalmente el club sobrevivió en gran medida por la implicación de sus aficionados que supieron responder en la etapa más dura.
Esos aficionados, ahora que llega el lujo, el espectáculo, tienen más derecho que nadie a disfrutarlo.
Pero aunque el escenario sea distinto y todo tenga aire de fiesta, en la propia esencia del breoganista está el tener que seguir superando obstáculos. Por si ya no fuera suficiente el llegar a la segunda mejor liga del mundo con toda la pinta de un novato, el Cafés Candelas Breogán lo hará mermado.
espués de una pretemporada absolutamente atípica en la que las lesiones se fueron sucediendo de forma casi desesperante. Ni en una sola ocasión se ha podido ver al equipo lucense al completo, ni siquiera a la mayor parte del equipo, y esto es un hándicap importante.
El Cafés Candelas Breogán afrontará su primer partido en la Liga Endesa con las ausencias de Ricardo Úriz, Salva Arco y Henk Norel. Además, otros como Sergi Vidal, que se estrena oficialmente con el Breogán enfrentándose a su ex equipo, Tarence Kinsey o Emir Sulejmanovic no están todavía en sus mejores condiciones físicas. Por supuesto, la última incorporación breoganista, Jerome Jordan, aún no estará a las órdenes de Lezkano. Su llegada a Lugo está prevista para el lunes y su debut para el próximo miércoles en Tenerife.
Es decir, en estas condiciones el encuentro ante la Penya es más que un reto. Pero históricamente, y hoy más que nunca se puede recurrir a ello, es en estas situaciones cuando el Breogán, su gente, es capaz de sacar lo mejor de sí mismo. Y con esta esperanza acudirán este domingo los seguidores breoganistas, una vez más convencidos de que su ayuda puede ser importante.
A priori, los principales problemas para los locales pueden surgir en el juego interior, porque sin el pívot titular a Natxo Lezkano le quedan tres jugadores y uno de ellos, Emir Sulejmanovic, aún renqueante del golpe sufrido en la rodilla cuando estuvo concentrado con su selección.
El Breogán buscará ritmo e intensidad como fórmula para intentar sacar el máximo rédito posible a sus virtudes, pero sobre todo para hacer frente a un rival con una notable amenaza desde el perímetro.
El Divina Seguros Joventut afronta la temporada con ilusiones renovadas tras rozar el desastre el año pasado. Su plantilla, a pesar de la marcha de Quince Miller, que inicialmente estaba llamado a ser una referencia, es de absolutas garantías.
La incorporación de Teodorivic refuerza su juego interior, aunque como está dicho es desde la línea de 6,75 metros desde donde pueden romper el encuentro. Los verdinegros fueron capaces de ganar el pasado domingo al Valencia Basket anotando 15 canastas triples con solo 29 lanzamientos.
