QUÉ ES DE... 🤔 Pedro Fernández: "Devin Davis era el más difícil de defender"

Disputó casi toda su carrera en la ACB, pasando por Caja San Fernando, Gran Canaria, Fuenlabrada, Breogán, Bilbao y terminando en el CB Murcia

Pedro Fernández en su presentación como jugador del Breogán. AEP
photo_camera Pedro Fernández en su presentación como jugador del Breogán. AEP

PEDRO FERNÁNDEZ Espinosa (Cartagena, 1978) fue un pívot de 2.08. Disputó casi toda su carrera en la ACB, pasando por Caja San Fernando, Gran Canaria, Fuenlabrada, Breogán, Bilbao y terminando en el CB Murcia. Se retiró en el año 2007 por una grave lesión.

¿Cómo se definiría como jugador?

Pues soy un luchador, siempre ponía todo lo que tenía a disposición del equipo, y más jugando de pívot. En aquella época se permitía hasta tres americanos por equipo y casi todos tenían un juego interior de americanos. Por ello tenía que aportar lo que los equipos no tenían: garra, vestuario, no cometer errores… Hacía mi trabajo.

Ha pasado por varios equipos en la ACB. ¿De toda tu carrera, con qué se quedaría?

Pues creo que sobre todo con la experiencia de haber jugado más de 200 partidos en ACB y haber podido conocer a tanta gente. En el deporte vives multitud de situaciones, compartes vestuario con estrellas, con gente de todo tipo… hemos sido privilegiados.

¿Quién diría que ha sido el mejor jugador al que le ha tocado enfrentarse?

El jugador más difícil que me ha tocado fue compañero: Devin Davis, jugaba en 4 posiciones, era muy difícil de defender. El que más me ha impactado ha sido Juan Carlos Navarro. Al poco tiempo de empezar yo, empezó él. Fue un espectáculo verlo... ¡cómo derrochaba tanto talento!... Ha sido el jugador europeo que más talento ha tenido. Gasol tiene un físico espectacular, pero por talento, Navarro ha sido el mejor.

Si no me equivoco, en Lugo le tocó compartir juego interior con Rubén Garcés, Devin Davis y Ricardo González. Los entrenamientos debían ser duros.

Pues sí, eran muy duros. Pero la dureza la poníamos Richi y yo. Rubén era una fuerza de la naturaleza, pero a él le gustaba salir y tirar algo alejado. Siempre comentábamos que si usara toda su fuerza sería imparable. ¡Era como una escultura! Pero en cuanto había ‘cera’…

Y al fin juega en Murcia, en casa. ¿Es difícil ser profeta en tu tierra?

Yo no era un jugador murciano, era cartagenero. Y para algunos era duro de entender. Ya cerca de los 30 decidieron apostar por mí, y yo encantado. Soy cartagenero y murciano. Jugar en Murcia fue el regalo a mi carrera deportiva.

En 2007 se retira siendo aún muy joven. ¿Cómo vive un deportista de élite ese momento?

Fue un momento duro. Siempre esperas retirarte de otra forma. Nunca imaginas que tu carrera se va a parar por una lesión. Me afectaba a la espalda y también psicológicamente, porque ves que no puedes ayudar. Fue un trauma para mí, pero fue una decisión correcta. Al tiempo que jugaba también me formé. Y por encima de todo está la salud.

Y luego se pasa al golf. ¿Cómo acaba cambiándose de deporte?

El golf es un deporte que siempre me ha gustado. Aquí está el mejor resort de Europa en golf. Siempre me ha gustado, me fijé mucho en Severiano Ballesteros. Le di una oportunidad, a pesar de lo grande que soy. Luego conocí a Miguel Ángel Jiménez y empezamos a hacer proyectos juntos. Llevo ya más de 10 años trabajando con él, tengo mi propia agencia de viajes de golf y hacemos actividades relacionadas con este deporte.

¿Qué recuerda de su estancia en Lugo?

Lugo me cambió la vida. Venía de Madrid, de una ciudad de ocho millones de habitantes, donde aquello era un caos, todo era diferente. Cuando mi agente me dice que fiche en Lugo fue un cambio radical. Recuerdo mi presentación. Era en pleno verano y llovía. Fue un impacto negativo en mi vida. Una de las primeras personas que conocí en Lugo, Chete Pazo, me dijo: "A Lugo se viene llorando y te vas llorando; y te lo vas a pasar muy bien". Y era cierto, realmente me lo pasé genial, el grupo de jugadores era maravilloso, el equipo era encantador, la ciudad un espectáculo, se comía genial... De hecho, cuando mi agente me dice que fichara en Bilbao me quedé algo apagado, esperaba pasar unos años más en Lugo. Aprovecho para enviar desde aquí mi gratitud a Lugo.

¿Ha vuelto por Galicia? ¿Qué echa de menos y que no?

Cada vez que voy a A Coruña al torneo de golf me acerco a Lugo. Echo de menos el ambiente de la ciudad. Me pareció una ciudad entrañable. Me fascinó. Todo el mundo habla del tiempo, y yo siendo del sur prefiero el frío que el calor extremo. Si pudiera me iría tres meses a Lugo en verano. Mi peor recuerdo fue el día de irme, dejar un sitio del que no quería irme.

Muy personal
Un vicio confesable: Hacer paellas. Es algo que me vuelve loco, cada fin de semana que estoy en casa, todos saben que toca paella.
Una virtud: Ser muy trabajador. Sé que nada es gratis y por eso trabajo muchísimo. No me rindo fácilmente.
Un defecto: Soy tremendamente impaciente.
Una manía: Soy extremadamente ordenado.
Algo que odias: Todo lo que está pasando con España. ¡Un país tan maravilloso y que nos lo estamos cargando entre todos!
Alguien a quien admire: A mi mujer. Las mujeres son la hostia, pero la mía es acojonante. Trabaja mucho, se apaña con todo cuando no estoy… Siempre me ha apoyado. Me encantaría ser como ella.

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