Después de su histórica participación en la Supercopa Endesa, el Obradoiro encara el nuevo curso liguero con la incertidumbre de cómo sobrevivirá a una nueva revolución en su plantilla y, a su vez, con el mayúsculo reto de clasificarse para una competición europea después de quedarse a las puertas la pasada temporada.
Hasta el momento, los santiagueses comenzaron muy fuerte con dos triunfos consecutivos y ahora han cedido otros tres partidos, los dos últimos ante el Valencia y el Real Madrid.
Se marcharon cuatro jugadores fundamentales en el sistema de Moncho Fernández: Matt Thomas (Valencia), Pustovyi (Barça), Radovic (Tecnyconta Zaragoza) y Bendzius (Lietuvos Rytas); y llegaron Kendall Stephens, Vladimir Brodziansky, Maxime de Zeeuw, Andreas Obst, Hilnason y Kostas Vasileaiades, todos sin experiencia en la Liga Endesa salvo el alero griego, que regresa a Santiago, donde ya jugó en dos etapas anteriores.
El técnico santiagués mantiene su filosofía de construir su equipo desde la defensa. Desde que hace nueve años asumió la dirección del club de su ciudad, el Obradoiro fue un equipo muy reconocible pese a que en estos últimos años trató de fichar jugadores que destaquen por su versatilidad y, sobre todo, su capacidad para tirar de res. Y este verano no fue diferente. Prácticamente todos tienen buena mano para tirar desde la línea de 6,75 metros. Es la gran apuesta del cuerpo técnico para terminar de dar el salto a la zona alta de la clasificación.
El Obradoiro tiene que volver a reinventarse por jugadores como Thomas o Pustovyi, los dos más valorados la pasada campaña, ya no están y además tiene ante si un nuevo reto. El Obradoiro siempre supo encontrar amenazas interiores que tras el paso por el club se han revalorizado y marchado a destinos más potentes o a jugar competiciones europeas. Ahí están los ejemplos con jugadores como Muscala, Kleber, Outovyi, Kendall, Lasme o Mejri.
Para esta temporada el nombre que hay que apuntar es el de Vladimir Brodziansky. Un jugador que llega para crecer en España y que el Obradoiro intentará convertir en una inversión extraordinaria. Los santiagueses, después de la doble cita ante el Valencia y el Real Madrid, afrontan este fin de semana un derbi muy esperado y que tiene un premio doble con la victoria y todo lo que supone conseguirla.
