BREOHISTORIAS 🖊 Play off ardiente

Perasovic clava una daga en el corazón breoganista
photo_camera Una leyenda del breoganismo, el croata Velimir Perasovic, clavó una daga en el corazón del Pazo el 16 de mayo de 1998. Fue en el play off de ascenso entre el conjunto lucense y el Fuenlabrada. El partido fue emocionante, caliente, con las gradas en pie de guerra. Al final, el equipo lucense desperdició la última posesión y el cuadro madrileño se llevó la victoria (64-66) y el ascenso a la ACB. Sus jugadores, entre ellos Perasovic, abandonaron la pista del Pazo a toda velocidad. AEP

Los TRECE partidos que Breogán y Fuenlabrada han disputado en la Liga ACB no se han distinguido por situaciones especialmente reseñables. En realidad, ambos clubes, y también sus aficiones, siempre han mantenido una relación fluida y deportiva. Incluso en una ocasión, concretamente el 19 de abril de 2006, en el último enfrentamiento oficial entre estos dos equipos, los aficionados lucenses abroncaron al entonces entrenador del Breogán, Moncho López, por solicitar un tiempo muerto a falta de 34 segundos para la conclusión del partido cuando ya estaba todo resuelto (80-66) y ni siquiera había opciones para pelear el average.

El momento álgido y más complicado en la relación entre ambas entidades se vivió en la LEB de la campaña 1997-98. Dos grandes equipos para la categoría (Donaldson, Mason, Townes, Esteban Gómez o Juan Rosa por parte del Breogán, y Perasovic, Nacho Yáñez, Salva Guardia, Edu Piñeiro o Paco Martín, en el conjunto madrileño) llegaron al play off definitivo que otorgaba una plaza de ascenso a la máxima categoría.

Fue una eliminatoria jugada del 9 al 16 de mayo de 1998, plagada de tensión y de incidentes, aunque hay que destacar que todos los problemas fueron protagonizados por los principales actores, ya que en las gradas ni en Fuenlabrada ni en Lugo hubo el más mínimo problema. Incluso después del primer encuentro de la eliminatoria los aficionados corearon el nombre del equipo rival.

Jugadores veteranos, dos entrenadores de carácter, Paco García y Óscar Quintana, y una plaza en la ACB en juego era un cóctel lo suficientemente fuerte como para que saltara la chispa en algún momento. Y no tardó.

Después de un primer encuentro plácido por la superioridad de los madrileños (93-75), las hostilidades se abrieron en el segundo encuentro de la serie. El triunfo volvió a ser para el Fuenlabrada (74-69) tras un partido tan intenso como duro. Al término de este partido Paco García denunciaba lo siguiente: "A Rod Mason lo sacaron de sus casillas con un escupitajo en la cara y llamarle hijo de puta y todo esto delante del árbitro". Óscar Quintana replicaba: "Fue el Breogán el que llevó el partido a situaciones muy duras". Al día siguiente, el propio Mason acusaba directamente al entrenador del Fuenlabrada de haberle escupido y remataba sus declaraciones con un "no me gustaría jamás ser amigo de Óscar Quintana".

Con estos antecedentes era previsible que el partido, o los partidos, de Lugo estuviesen plagados de polémica. El Breogán salvó el primer ‘match ball’ al ganar el tercer encuentro (72-60), de nuevo excesivamente duro. Los incidentes en esta ocasión se produjeron en la zona de vestuarios, con una pelea en la que participaron varios jugadores de ambos equipos.

La eliminatoria se decidió en el cuarto partido (64-66), después de que Townes fallara un último tiro. Óscar Quintana culpó a Paco García de la tensión de la eliminatoria. "El culpable tiene nombre y apellidos", dijo, y desveló lo impensable en Lugo: "Algún trastornado, exdirectivo del Breogán, insultó por la calle a Perasovic". Lo dicho, impensable.

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