Vox mostró este domingo su rechazo y oposición al Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos con concentraciones frente a los principales ayuntamientos de toda España, donde cientos de personas acudieron a reivindicar la identidad de España, su soberanía, la defensa de la Constitución y el encarcelamiento de Carles Puigdemont y Quim Torra. Las movilizaciones, sin embargo, se quedaron muy lejos del éxito buscado del partido de Santiago Abascal, que encabezó la más numerosa, la de Madrid, donde se reunieron unas 4.000 personas.
En Lugo, alrededor de medio centenar de ciudadanos se dieron cita en la Praza Maior para escuchar la lectura del manifiesto España existe, el mismo que se leyó en todas las concentraciones. El encargado de hacerlo en la capital lucense fue Ángel López, diputado por Guadalajara de la formación ultraderechista. La reunión se celebró sin ningún incidente, con tímidos vivas a España y al Rey y algún solitario grito de "Puigdemont a prisión" que no obtuvo el apoyo pretendido.
Estas concentraciones, según informa Europa Press, se desarrollaron con total normalidad y de forma pacífica en ciudades como Madrid, Valencia, Málaga, Granada, Sevilla, La Palma, Zaragoza, Oviedo, Toledo, Ciudad Real, Santander, Mérida, A Coruña o La Rioja, entre otras.
Cientos de personas, y un millar en algunos casos, asistieron a estas convocatorias frente a multitud de consistorios, ataviados con banderas de España y clamando la defensa de la unidad de España. "Yo soy español, español" y "España unida, jamás será vencida", fueron algunos de los cánticos que más se escucharon en las movilizaciones.
En la concentración de Madrid, a la que asistieron 4.000 personas, según la Delegación de Gobierno, el presidente de Vox, Santiago Abascal, fue el encargado de leer el manifiesto, que también se reprodujo en el resto de concentraciones. "Dentro de España cabemos todos, todos menos los que quieren romper el marco de convivencia utilizando las instituciones para sus intereses de partido", leyó el presidente de Vox. Por su parte, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, estuvo presente en Teruel, donde apenas reunió a cien personas.
También hubo convocatorias en Barcelona, Girona, Bilbao, o Pamplona, donde sí se produjeron algunos incidentes, aunque ninguno de gravedad.
En Santiago de Compostela, en la Praza do Obradoiro se reunieron una treintena de personas. El encuentro estuvo marcado por la tensión entre los participantes y un grupo de jóvenes que llamaron "fachas" y "ridículos" a los asistentes.
