El excomisario José Manuel Villarejo negó este martes haber sido contratado por el marido de la periodista Ana Rosa Quintana para un trabajo de espionaje y dijo que fue un "favor personal" que le pidió su "buena amiga" para que resolviese una "metedura de pata" de su pareja.
El antiguo policía se enfrenta a una petición de más de cien años de cárcel por tres presuntos casos de espionaje. Uno de ellos es el denominado Pintor, que fue encargado por los empresarios Fernando y Juan Leocadio Muñoz —este último pareja de la periodista— para investigar a una persona y a su abogado. Ambos empresarios reconocieron el lunes la contratación de Villarejo y el pago de 20.000 euros, si bien el excomisario aseguró que "no hubo ninguna contratación, ni ningún precio, ni facturación" y les ha acusado de mentir por un acuerdo con la Fiscalía.
De acuerdo con la versión de Villarejo, fue un "favor personal" que le pidió su "buena amiga Ana Rosa Quintana", quien estaba "desesperada de las torpezas de su marido" y que le pidió ayuda "con la metedura de pata que había metido su maridito, como ella decía, y su hermano". Fue Juan Muñoz y no su hermano —como estos declararon — quien le pagó 20.000 euros, pero no para uso personal sino para sufragar los servicios de dos miembros del CNI que actuaron como detectives.
Villarejo niega haber cobrado por aquel trabajo, aunque recibió un pago de 20.000 euros para contratar agentes del CNI
Villarejo señaló que la periodista le dijo que la familia de su marido, que tenía una constructora, "tenía que conseguir dinero negro para pagar las licencias de obras" y que además estaban siendo chantajeados. El fiscal le recordó que cuando habló con los hermanos Muñoz les dijo que les iba a conseguir un vídeo del CNI, a lo que ha respondido que eso lo diría porque se tenía que tirar un poco "el pisto", pero que no lo recordaba.
En cuanto a que guardara una copia de ese vídeo en su casa ha dicho que seguramente era porque él como agente de inteligencia "exhaustivo" se quedaba con todo aquello a lo que tenía acceso. "Ya lo han visto, unos 30 theras", ha señalado irónico.
También ha vuelto a negar que grabase las conversaciones que mantenía con sus clientes, y ha dicho que el CNI tenía "muchísimo interés en personajes tan relevantes y mediáticos como Ana Rosa", máxime —dijo—, cuando estaba "perfectamente enterada de la Operación Gamba", que pretendía, según Villarejo, "atentar contra la imagen de la reina Letizia ".
El fiscal le reprochó que hable de "cuestiones de la Casa Real" en lugar de ceñirse a la materia del juicio. Villarejo aseguró que utilizan a su hijo como forma de presionarle y lamentó que Juan Muñoz "mintiera" en su declaración y le involucrara por un acuerdo. "Lo siento por Ana Rosa, pero sus hijos no son menos importantes que los míos", se revolvió el excomisario, que insistió en que su hijo se limitó a poner un cable en un lugar y salirse.
