Villarejo afirma que tuvo contacto directo con Rajoy sobre la operación Kitchen

El excomisario comparece en la comisión parlamentaria que investiga si desde el Ministerio del Interior se destinaron medios públicos para seguir a la familia de Bárcenas
El excomisario Villarejo. LUCÍA RODRÍGUEZ PEÑA
photo_camera El excomisario Villarejo. LUCÍA RODRÍGUEZ PEÑA

El excomisario José Manuel Villarejo ha involucrado a la antigua cúpula del PP y del Gobierno de Mariano Rajoy en la presunta operación de espionaje al extesorero Luis Bárcenas y ha ido más allá al afirmar que mantuvo un contacto directo vía mensajes con el expresidente del Gobierno.

Villarejo, que salió de la cárcel hace escasos dos meses tras más de tres años en prisión preventiva, ha hablado por primera vez públicamente durante tres horas y media de este dispositivo ante la comisión parlamentaria que investiga si desde el Ministerio del Interior se destinaron medios públicos para seguir a la familia de Bárcenas en busca de documentos comprometedores para el PP.

Un operativo del que ha dicho que estaban al tanto Rajoy, su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal; el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, estos dos últimos imputados, como él, en la Audiencia Nacional por estos hechos.

Él nunca supo, según ha dicho, ni que se iba a robar "nada" a Bárcenas, ni que se iban a destruir sus documentos, sino que su función se limitó a "verificar" si el extesorero del PP guardaba información sensible, no sólo para el PP, sino también para "altas instituciones del Estado", y era en esto último en lo que él creyó que pudo tener "interés" Rajoy.

Aunque ha dicho desconocer de quién salió la orden, Villarejo ha supuesto que "fue una operación del Gobierno". En un principio ha admitido que dudaba "que lo desconociera el señor Rajoy", pero más tarde ha afirmado que mantuvo un contacto directo con él a través de mensajes "monosilábicos" para que confirmara algunas informaciones que llegaban como, por ejemplo, si Bárcenas podía ocultar información en un chalé de Baqueira. 

"El señor Rajoy contactaba conmigo"; "yo tuve contacto con el señor Rajoy directamente de esta operación", han sido sus declaraciones, en las que incluso ha dado detalles del número de teléfono desde el que contactaba, según él, con el presidente: "Le puedo decir que había un teléfono de contacto que empezaba por 650 y termina en 10 (...)".

Ante la sorpresa de la diputada de Vox Macarena Olona, a quien contestaba en ese momento, Villarejo ha explicado que "una serie de personas", entre las que ha citado a Francisco Martínez, Dolores de Cospedal y el presidente de La Razón, Mauricio Casals, "periódicamente" le "transmitían inquietudes del presidente del Gobierno", pero que se acabó enfadando porque le pedían que informase vía mensaje a Rajoy sobre cuestiones que ya les había respondido a ellos.

Preguntado sobre si tenía pruebas de esos mensajes, Villarejo ha asegurado que lo tiene todo guardado en sus archivos, en los que, según él, está "la atapuerca de España de los últimos 50 años", y ha confiado que en el juicio al que se someterá en octubre en la Audiencia Nacional lo pueda explicar. 

Según su testimonio, "uno de los medios a través de los que estaba informado el presidente del Gobierno" era su número dos en el partido, María Dolores de Cospedal, mientras que él, además, informaba en ocasiones al ministro Fernández Díaz, y más frecuentemente a Martínez, que era quien, según Villarejo, reportaba a Soraya Sáenz de Santamaría al estar implicado el CNI. 

"Me consta que la vicepresidenta del Gobierno estaba informada", ha indicado Villarejo, que ha reiterado que, "sin duda", el CNI "participó en la operación". 

Quien primero le habló del operativo fue el exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas y más tarde el gabinete del ex director general de la Policía Ignacio Cosidó. Se le comunicó que era un tema en el que "podía tener interés el presidente del Gobierno", pero ha indicado que cuando comunicó que "en el caso de haber algo, había que ponerlo a disposición judicial", le apartaron. 

Protegido con una mascarilla negra y luciendo en la solapa el pin de una insignia policial, Villarejo no sólo ha hablado de Kitchen. También ha mencionado otras causas como la denominada operación Cataluña o la operación Gürtel, que ha calificado de "política". De todo ello ha prometido hablar cuando sea juzgado en octubre por tres de la treintena de piezas del caso Tándem en las que le investiga la Audiencia. 

Ha vuelto a culpar de su entrada en prisión al exjefe de CNI Félix Sánz Roldán e incluso ha revelado que le "intentaron eliminar" en mayo de 2018 cuando, estando en prisión, "alguien" le dio una "sustancia", una "dosis pequeñita", y ha lamentado que nadie lo llegase a analizar.

"Afortunadamente estaba el PP, que son muy blanditos", ha ironizado al respecto.

Villarejo, que ha tratado sin éxito de comparecer en la comisión a puerta cerrada, se ha proclamado como un "agente de inteligencia" y ha lanzado una defensa de las "estructuras opacas" y de "las cloacas", que, según él, sirven para "depurar". "Sería anómalo que salieran a la luz, otra cosa es que esas estructuras se utilicen para fines privados y partidistas", ha indicado.

Comentarios