Valenciano llama a la unidad de los socialistas para ser ''imbatibles''

La candidata del PSOE a las elecciones europeas, Elena Valenciano, se ha presentado hoy como la defensora de los jóvenes, las mujeres y los trabajadores que "sufren" y que "no ven la luz al final de túnel", y ha llamado a los socialistas a la unidad, convencida de que juntos son "imbatibles".

En un mitin con 2.000 personas en Madrid, Valenciano ha dicho a los que lo están pasando mal que "no basta con indignarse", que tienen que ir a votar, y ha apelado al orgullo de un partido que ha sabido reunir para apoyarla a Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, Alfonso Guerra, José Bono y un sinfín de dirigentes que han mostrado la fuerza de su unidad.

"Nunca ha habido una candidata que haya sentido tanto apoyo como yo hoy. Gracias, Alfredo, por cumplir tu palabra y hacerte cargo del partido en un momento muy difícil; gracias por haber cumplido tu palabra y no haberte dejado quebrar", ha proclamado la número dos del PSOE en alusión implícita a los conflictos internos que los socialistas han aparcado hasta después de las elecciones.

Junto a Rubalcaba y Valenciano han intervenido el presidente del Parlamento de Estrasburgo y candidato de los socialdemócratas a presidir la Comisión, Martin Schulz, y el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y junto a ellos exministros, dirigentes territoriales, diputados y senadores.

Valenciano ha dicho que, "aunque a Montoro y a Rajoy no les guste", en la campaña hablará de los jóvenes que dejan de serlo y no han encontrado empleo, de los trabajadores de 50 años que saben que nunca más van a tener empleo, de las mujeres que tienen que no tienen más remedio que volver a "sus labores", de las familias desahuciadas y de los mayores que dejan de comprar medicamentos para comprar alimentos a sus hijos y nietos.

También de los que sufren porque no pueden dar a sus hijos lo que necesitan y de los hijos que sufren porque no pueden ayudar a sus padres.

Ha explicado que se presenta con las banderas del empleo juvenil, de la libertad de las mujeres y de la justicia social y la solidaridad, y ha arremetido contra un Rajoy que "nunca ha dicho una palabra" sobre la violencia machista, sobre el empleo femenino o sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad y que, por eso, le ha definido como "el hombre que no habla de las mujeres".

Rubalcaba, que ha tenido que hacer de "telonero", ha querido dirigirse al "protocandidato" del PP, el ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete, cuyo nombre es el que más suena como cabeza de lista y quien ayer dijo que si nadie se quedaba en casa ganaría el Partido Popular, para replicar: "Si no tenéis candidato; el que no ha salido de su casa es el candidato del PP, que está debajo de la cama. ¿Cómo le pides a la gente que salga?".

También ha subrayado que la derecha europea "ha hecho mucho daño" y es la que ha llevado el populismo y la xenofobia con su política "equivocada" y sus medidas de "austericidio", al tiempo que ha considerado que sólo los socialdemócratas pueden cambiar esa situación.

Además, ha vuelto a hacer un llamamiento al Gobierno para que cree una mesa de todas las administraciones y todos los partidos en busca de soluciones contra la violencia machista, un mensaje que tiene previsto reiterar en cada acto público.

Martin Schulz, en un discurso pronunciado completamente en castellano, ha hecho autocrítica sobre el papel de los socialdemócratas en la crisis y ha considerado que para ganar el 25 de mayo tienen primero que merecerlo compartiendo el dolor de los ciudadanos.

"¿Los votantes nos abandonaron o somos nosotros quienes abandonamos a los votantes?"
, se ha preguntado, y ha explicado que su receta para volver a conectar con los hipotéticos electores es ser capaces de "sentir el sufrimiento" de los ciudadanos que lo están pasando mal, desde la seguridad de que "sólo compartiendo ese dolor" serán "merecedores" de ganar las elecciones.

A su entender, mucha gente está sufriendo y no se ha sentido protegida. "Si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará", ha asegurado, y se ha comprometido asimismo a defender desde Europa la actual ley de interrupción voluntaria del embarazo para intentar que no prospere la reforma de la ley del aborto que promueve el Gobierno.

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