El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, ha avisado de que si decae el estado de alarma el 9 de mayo se vivirán "momentos muy delicados" porque la sociedad tendrá una falsa sensación de seguridad y no habrá seguridad jurídica para tomar medidas. Por ello, después de que Pedro Sánchez avanzase su propósito de no impulsar una prórroga tras esa fecha, ha considerado "necesario mantener el estado de alarma" y ha pedido al presidente del Gobierno que "sea consciente" de que las comunidades autónomas necesitan garantías jurídicas.
En una entrevista en Radio Euskadi, ha advertido de que la pandemia "existe y va a existir durante muchos meses todavía, hasta que llegue la inmunidad de rebaño" y, aunque "la luz de esperanza" son las vacunas, el flujo de llegada de dosis y su administración son una incertidumbre, por lo que no se puede plantear un escenario del final de las medidas restrictivas.
Urkullu cree que si el Gobierno no renueva el estado de alarma "en la sociedad puede haber una relajación y un exceso de confianza" y, además, las instituciones se verán "en una situación de incapacidad operativa" para adoptar medidas sanitarias que eviten contagios y "con insuficiencia de garantías jurídicas". A su juicio, sin el estado de alarma no se podrían mantener las limitaciones de los derechos fundamentales y prohibir grupos de personas, restringir la movilidad o aplicar el toque de queda, por ejemplo.
De cara al verano, ha defendido que "deberíamos ser aún más estrictos" que el año pasado en el cumplimiento de las medidas sanitarias debido a la alta presión hospitalaria que existe ahora y que no hubo el verano anterior porque acababa de terminar el confinamiento total.
