El consumo de alcohol entre los jóvenes representa un problema en España ya que cada año unos 20.000 menores sufren una intoxicación etílica pero, de estos, solo uno de cada cuatro -unos 5.000- acaban siendo atendidos por los servicios de urgencias, según alertó este viernes la Sociedad Española de Medicina del Adolescente (Sema).
Esta sociedad científica, perteneciente a la Asociación Españolas de Pediatría (AEP), organiza este fin de semana en Madrid un curso internacional en el que más de 200 pediatras abordarán las principales problemáticas que afectan a los adolescentes españoles.
"La permisividad de España con el alcohol es total", destacó Félix Notario, miembros de la Sema, que lamenta que hasta el 78% de los menores admita que resulta fácil obtenerlo. Esto explica que hasta el 83,9% de los estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado alguna vez en la vida el alcohol, el 74% en el último mes, según los últimos datos de la encuesta escolar del Ministerio de Sanidad.
España es el país de la UE en el que los jóvenes empiezan a fumar primero: lo hacen el 33% de las chicas y el 29% de los chicos de 14 a 18 años
Ante esta situación, Notario reclamó tomar medidas de forma "urgentísima" e implicar tanto a familiares, autoridades como a profesionales de la salud.
"La adolescencia es una etapa crucial de la vida, expuesta a grandes riesgos debido a la adopción de técnicas y conductas que pueden extenderse a la edad adulta, por lo que es necesario desarrollar habilidades pediátricas específicas a la hora de abordar las consultas médicas en esta etapa", dijo.
Además, al consumo de alcohol se añade el problema del tabaquismo adolescente, ya que España es el país de la Unión Europea en el que los jóvenes comienzan a fumar más temprano, concretamente antes de los 14 años.
El número de fumadores entre los 14 y 18 años es muy elevado, ya que hasta el 33 por ciento de las chicas y el 29 por ciento de los chicos consumen tabaco, según recordó este experto de la Sema.
A ello hay que unir su preocupación por la mala alimentación o el sedentarismo, que favorecen que las cifras de obesidad ronden ya al 20 por ciento de los adolescentes.
"No resulta conveniente que los adolescentes pasen más de 4 horas frente a las pantallas, este tipo de conductas pueden llegar a afectar a sus habilidades sociales y contribuyen al sedentarismo".
Entre sus propuestas, abogan por incluir la nutrición como asignatura, fomentando "comedores saludables", defiende este experto, que también mostró preocupación por el incremento de denuncias de acoso a profesores.
