Un hombre de 50 años, David Terry G.A., se ha atrincherado esta tarde durante casi cinco horas en su casa de Arcos de Jalón, Soria, amenazando con suicidarse con una bomba, hasta que un equipo de los TEDAX, trasladado desde Madrid, le ha disuadido de sus intenciones y ha salido de la casa.
El incidente se ha iniciado en torno a las cuatro y media de la tarde cuando el varón, al parecer con problemas psiquiátricos, se ha encerrado en su domicilio y ha amenazado a los vecinos con suicidarse con una bomba, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia y de los propios vecinos.
Ante el suceso, las Fuerzas de Seguridad del Estado han optado por desalojar seis bloques de viviendas, donde reside una treintena de familias, así como el colegio y el instituto.
Durante casi cinco horas, los cerca de 2.000 vecinos de Arcos de Jalón, situado en el sur de la provincia, a cien kilómetros de Soria capital, han permanecido en vilo sin saber en qué iba a desembocar la situación.
Algunos de los residentes en los bloques de viviendas evacuados han sido alojados en la escuela hogar dependiente de la Junta de Castilla y León.
El alcalde de Arcos de Jalón, Jesús Ángel Peregrina, ha explicado a EFE que un negociador ha conversado por teléfono con el encerrado, mientras los nervios se disparaban entre los vecinos.
Finalmente, poco antes de las nueve y media de la noche, el protagonista de las amenazas ha depuesto su actitud y ha salido de la casa, de forma pacífica, acompañado por miembros de los TEDAX de la Guardia Civil, sin que se hayan producido daños materiales ni personales, según los datos que han trascendido hasta el momento.
El hombre ha manifestado a la Guardia Civil que es diplomado en Química en Suiza y ha explicado a los especialistas del Tedax las sustancias que tenía en su vivienda para hacer explosivos, si bien fuentes de la Benemérita han informado de que el material aún no ha sido "catalogado".
La Guardia Civil ha encontrado durante la inspección realizada en el domicilio dos kilos de varias sustancias explosivas que podrían haber destrozado tanto esta vivienda, como la del piso inferior y la del superior.
La onda expansiva podría haber lanzado los cristales a cuarenta o cincuenta metros, según han añadido fuentes de la Subdelegación del Gobierno de la provincia.
Las sustancias explosivas han sido desalojadas de la vivienda para deshacerse de ellas en un descampado.
El encerrado, nacido en Suiza y vinculado a Arcos de Jalón por ser la localidad natal de su madre, ya fallecida, vive por temporadas en esta localidad, residencia que alterna con otra vivienda que tiene en Soria capital y que ha sido inspeccionada por artificieros de la Benemérita.
Una amenaza de bomba obliga a desalojar varios bloques de viviendas, un instituto y un colegio en Soria
