El pleno del ayuntamiento de Rasquera (Tarragona) ha aprobado esta noche ceder terrenos a la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA) para plantar cannabis, crear unos 40 puestos de trabajo y recibir 1.336.000 euros en dos años.
La gran expectación levantada en una localidad de casi 900 habitantes, situada en la comarca de la Ribera d'Ebre, ha obligado a celebrar el plenario en el centro cívico de Rasquera, en vez de en el edificio consistorial, que se ha llenado hasta la bandera de ciudadanos de Rasquera.
El pleno se ha estructurado en cuatro puntos: Plan de Acción Municipal 2012, creación de la empresa pública local Rasquera Gestión Económica (RGE), creación de la empresa pública local Rasquerana de recerca i interpretació de la varietat vegetal cannabis sativa (RRICA), y el contrato que firmarán el consistorio y la ABCDA.
Todos ellos se han aprobado con el voto a favor de los cuatro concejales del equipo de gobierno, de ERC, y el contrario de los tres regidores de CiU, en la oposición.
El alcalde, Bernat Pellisa, ha anunciado que la próxima semana se celebrará una asamblea en Rasquera donde científicos, abogados y médicos explicarán el proyecto a la población, motivo por el que no se han admitido preguntas del público.
Por su parte, el jefe de la oposición, Bernat Farnós, ha solicitado "una consulta vinculante" y ha asegurado que se trata de "una iniciativa innovadora que roza el límite de las actividades no lícitas", además de denunciar la ausencia de informes jurídicos.
Pellisa ha contestado que "informes jurídicos y técnicos lo avalan", ha acusado a Farnós y a CiU de filtrar la noticia a la prensa y le ha pedido que "no crispe" a la población.
"El Ayuntamiento no va a plantar marihuana, sino que ordenará y regularizará una cosa que ya existe", ha espetado Pellisa, orgulloso de que hoy una cincuentena de enfermos de cáncer y de fibromialgia hayan contactado con el consistorio de Rasquera para mostrarle su apoyo por este paso.
Además, Pellisa ha informado de que mañana se entrevistará con otra asociación de consumo cannábico, Airam, con 7.000 socios, interesada en este proyecto con el que "se acabará el mercado negro", por lo que ha dicho a Farnós que "no haga demagogia".
