Un millar de personas, padres y madres, docentes, alumnos y sindicatos, se han concentrado esta tarde en Barcelona para protestar contra los recortes en la educación pública y para advertir de los riesgos que comportan las medidas anunciadas por el Gobierno de la Generalitat.
Los concentrados, con camisetas amarillas y que han compartido espacio con las personas que participaban en las celebraciones de Santa Eulalia, estaban convocados por todos los sindicatos del sector de la educación.
La miembro de la FAPAC Ana Sanz ha leído un manifiesto en el que se indicaba que Cataluña "no se puede permitir cruzar las líneas rojas que supongan un retroceso cualitativo en la educación", a la vez que ha alertado de que "los recortes que lleva a cabo el Gobierno de la Generalitat inciden en la atención al alumnado, los centros, los profesionales y los servicios educativos".
Sans ha reclamado un aumento de la inversión en materia educativa que garantice la cohesión social, la no discriminación y la igualdad de oportunidades para todos en todas las etapas del sistema educativo.
Por otra parte, durante el acto se ha anunciado que se ha constituido un "Observatorio para la Educación Pública de Cataluña" con el objetivo de recoger y sistematizar todos los datos que afecten a la educación pública catalana para darlos a conocer a la comunidad educativa y a la opinión pública.
Asimismo, este Observatorio analizará los efectos que tienen los presupuestos y las políticas educativas en la calidad de la educación pública y harán propuestas que puedan tener incidencia en la mejora "educativa y social del país".
Los presentes, con una gran pancarta con el lema: "Por la educación pública, ningún recorte", han coreado gritos en contra del actual ejecutivo de la Generalitat y también se han oído voces en favor de una huelga general.
