Un millar de personas despide a Calvo Sotelo en Ribadeo

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Aproximadamente un millar de personas le dieron este lunes el último adiós al ex presidente del Gobierno de España, Leopoldo Calvo Sotelo, en la localidad lucense de Ribadeo, un pueblo en el que el político pasó su juventud y veraneó con frecuencia, a pesar de no ser su lugar de nacimiento.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que recibió los restos mortales de Calvo Sotelo, fallecido el sábado, lo describió como "un gallego de sentimiento y vocación", ya que desde que cursó el bachillerato en Ribadeo se mantuvo unido a este lugar en la frontera con Asturias.

Según comentó una de sus vecinas, Benigna Torviso, cuyos hijos compartieron juegos con los tres primeros hijos del ex presidente: "Leopoldo era una persona excelente. A menudo prescindía de sus escoltas para ir a navegar. Le gustaba ir a su aire. Ya no hay políticos como él", se lamentaba al salir de la capilla ardiente instalada en el ayuntamiento lucense.

Unas 500 personas en la capilla ardiente
Como Benigna, entre cuatrocientas y quinientas personas acudieron a presentar sus respetos y a dar su último adiós al ex presidente. Algunas de ellas aguantaron sin comer el retraso de la comitiva oficial, ya que estaba previsto que la capilla ardiente quedase instalada a las 13,30 horas y no lo hizo hasta las 15,15 horas, debido a que los restos mortales del ex presidente recibieron un homenaje en Avilés (Asturias).

De la comitiva, recibida con aplausos y los acordes del Réquiem de Mozart, se bajaron su esposa Pilar, sus hijos, sus nietos y otros familiares, entre ellos su sobrina Mercedes Cabrera, ministra de Educación.

''Diálogo y reconciliación''
El funeral comenzó después de las 18.00 horas, en la iglesia parroquial de Santa María do Campo, y estuvo oficiado por el obispo de la diócesis Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monge, que recordó que en tiempos difíciles Calvo Sotelo propició "la reconciliación y el diálogo entre unos y otros". La entrada del féretro en la iglesia fue recibida con la melodía de Negra sombra.

No faltaron al sepelio ex ministros de su Gobierno como Rodolfo Martín Villa y Alberto Oliart, así como el hijo de Adolfo Suárez. El que fue el primer presidente de la democracia le cedió el gobierno a Calvo Sotelo tras el golpe de estado del 23-F, en 1981, cargo que retuvo hasta la victoria electoral de Felipe González, a finales de 1982.

Feijóo pide que se le dé la Medalla de Galicia
El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que también acudió al sepelio, reivindicó para Calvo Sotelo la Medalla de Galicia por la contribución de este "madrileño" a Galicia y a Ribadeo.

En el bar Cantón, situado en el plaza del Ayuntamiento de Ribadeo, aún recuerdan las cenas y las tertulias políticas que el ex presidente mantenía con sus amigos de la localidad lucense cada verano.

La tertulia del 14 de agosto
Nemesio, el dueño del bar, explica que todos los 14 de agosto un grupo formado por quince o dieciséis amigos, en el que estaba Calvo Sotelo, se reunía para cenar y recordar viejos tiempos.

"De ese grupo, ya sólo quedan dos o tres que se reúnen para hacer una tertulia política en la terraza de bar. El ex presidente ya hace unos años que no participa en la cena y tampoco en la tertulia, pero a veces venía con su esposa Pilar a almorzar después de comprar el periódico", afirma el dueño del bar.

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