Un magistrado del Tribunal Supremo pide ''una poda muy seria'' al aforamiento

El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo Joaquín Giménez ha reclamado hoy una "poda muy seria" del "privilegio" del aforamiento del que disponen determinados cargos políticos.

En declaraciones a los periodistas en Bilbao, Giménez ha considerado que el derecho penal parlamentario se basa en la inviolabilidad y la inhuminidad, que obliga a pedir el suplicatorio al presidente de la Cámara para procesar a un parlamentario, no en el "plus" de desplazar la competencia para juzgarle a la sala Segunda del Supremo.

"Es un privilegio, no un derecho, en contra del principio del juez predeterminado", ha aseverado Giménez antes de apuntar que "no tiene ninguna justificación" que, por ejemplo, una causa por una alcoholemia de un diputado vaya a la Sala Segunda.

Además, ha considerado que esa situación convierte a la Sala Segunda del Supremo en un "objeto oscuro del deseo del partido gobernante, sea del color que sea".

"Es un desgaste y un intento de politización innecesaria de una sala que es la que tiene, ni más ni memos, la última interpretación de la ley penal ordinaria", ha añadido.

En cuanto a la posibilidad de modificar la legislación para mantener la inviolabilidad de don Juan Carlos después de su abdicación, ha sostenido que es una cuestión "política", pero ha recordado que el rey mantiene la inviolabilidad para todo el periodo en el que ha ejercido sus funciones.

"Me parece fuera de tono pretender que va a cometer un delito una vez que deja de ser inviolable", ha comentado Joaquín Giménez.

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