Trinidad Jiménez recibe el Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente de Japón

En 2011, como ministra de Asuntos Exteriores, ayudó a 17 nipones a salir de Libia en el avión militar que el Gobierno español envió para rescatar a sus nacionales
Trinidad Jiménez, junto a Zapatero, Josep Piqué y el embajador de Japón, Masashi Mizukami
photo_camera Trinidad Jiménez, junto a Zapatero, Josep Piqué y el embajador de Japón, Masashi Mizukami

La exministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez ha recibido en Madrid el Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente concedido por el emperador de Japón, Akihito, por "su contribución a la consolidación de las relaciones bilaterales y de amistad entre Japón y España". La condecoración, la máxima distinción que Japón concede tanto a sus ciudadanos como a extranjeros que contribuyen al fortalecimiento de las relaciones internacionales del archipiélago o a la promoción de su cultura, le fue impuesta por el Embajador japonés, Masashi Mizukami, en su residencia oficial ante el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien pronunció el brindis de honor.

Trinidad Jiménez recordó que la primera vez que visitó Japón, de muy joven, lloró abrumada por la belleza de Kioto (la antigua capital), y dijo que su afición a la literatura japonesa le vino cuando por casualidad leyó Lo bello y lo triste de Yasunari Kawabata y añadió que luego leería otras obras del premio Nobel y de Kenzaburo Oe, Haruki Murakami o Banana Yoshimoto, con quien llegó a entablar amistad personal.

Al acto asistieron, entre otras personalidades, el exministro de Asuntos Exteriores y actual presidente de la Fundación España- Japón, Josep Piqué; el exembajador en la Onu Juan Antonio Yáñez Barnuevo y los parlamentarios Eduardo Madina y Diego López Garrido. 

El Gobierno japonés destacó labor de Trinidad Jiménez en pro de las relaciones bilaterales. En 2011 al estallar la crisis de Libia, como ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ayudó a 17 japoneses a salir de aquel país en el avión militar que el Gobierno español envió a la capital libia para rescatar a sus nacionales.

Jiménez siempre mostró su solidaridad con Japón: tras el terremoto y tsunami del nordeste del archipiélago de 2011 tomó la iniciativa para que el Congreso de los Diputados emitiera una declaración institucional de solidaridad con el pueblo japonés y prestó la ayuda española de emergencia y para la reconstrucción de las zonas afectadas a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

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