Trapero dice que los Mossos se negaron a dar información fiscal a la Generalitat para la república

Dice que los jefes de investigación criminal y blanqueo se "quedaron a cuadros" por la petición de la Consejería de Hacienda 
El mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, al comienzo del juicio por su actuación en el procés. EFE
photo_camera El mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, al comienzo del juicio por su actuación en el procés. EFE

El mayor de los Mossos d'Esquadra José Luis Trapero ha asegurado este martes, en la segunda sesión del juicio que celebra la Audiencia Nacional por el proceso independentista en Cataluña, que la policía autonómica se negó a entregar información económica y fiscal solicitada por el Gobierno de Carles Puigdemont para una futura república catalana que se instauraría tras conseguir la independencia.

La declaración de Trapero se ha reanudado este martes cerca de las 10.30 horas –el lunes ya estuvo compareciendo durante casi cinco horas– con las preguntas del fiscal Miguel Ángel Carballo, que ha comenzado con un nuevo bloque relacionado con correos electrónicos, para lo cual ha hecho un pormenorizado e incisivo interrogatorio, preguntando e-mail por e-mail y solicitando explicaciones sobre todos y cada uno de ellos.

Uno de los correos electrónicos que ha salido durante el interrogatorio ha sido el que le envió en julio de 2017 el comisario Rafael Comes, entonces jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, en el que éste indicaba que había asistido a una reunión a la que estaban también, entre otros, el ex secretario general de Interior César Puig y el exsecretario de Hacienda Lluís Salvadó.

En él se mencionaba un plan para que en una futura república catalana la policía autonómica tuviera "competencias plenas", entre las que destacaba el "control de aduanas" y la "investigación de blanqueo para evitar la evasión fiscal de Cataluña".

Trapero ha comenzado a explicar que en una de los encuentros semanales que él tenía con el consejero del Interior y Puig –también acusado por el delito de rebelión en esta vista oral– para revisar las previsiones semanales, el secretario general le informó que la Consejería de Economía y Hacienda le estaba pidiendo una reunión de "carácter muy técnico".

"Hasta la fecha nos habían pedido dos temas", ha indicado el mayor, que se enfrenta a 11 años de cárcel por el delito de rebelión. El primero, ha explicado, está relacionado con "información de tipo fiscal para saber si los hoteles pagaban los impuestos de la Generalitat sobre ese cometido" y el otro, "querían tener información sobre fraude y blanqueo".

"Mossos no facilitó ningún tipo de información", ha asegurado, señalando que a la reunión sobre el primer asunto acudió él mismo y comunicó que, como Administración, la Generalitat "no tenía que tener ese tipo de información", que se encuentra en bases de datos de seguridad. "Me parecía una barbaridad", ha dicho Trapero, recurriendo a la misma palabra que el luns usó para calificar el proceso soberanista.

Para la segunda reunión designó como representante de los Mossos a Comes, que acudió acompañado del jefe del área de blanqueo y estafas. Según ha recordado, ambos le indicaron tras el encuentro que se "quedaron a cuadros" cuando escucharon la petición de Hacienda, por lo que también rechazaron facilitar este tipo de información. Trapero ha añadido que después Puig le pidió perdón, alegando que "no sabía de que iba eso".

LEER TODOS LOS E-MAILS ES "MUCHO SUPONER"

Otro de los mails por los que ha sido preguntado ha sido el que recibió el 11 de agosto de 2017 en el que, según ha dicho el fiscal, se envió un informe que hablaba de "novedades relevantes" sobre el procés, pues ya se hacía mención del día en el que se iba a votar en el Parlament la ley del referéndum.

Aunque el representante del Ministerio Público ha insinuado que con ese correo el mayor ya disponía de "información privilegiada", Trapero se ha defendido diciendo que "partir de la premisa" de que él leía todos los e-mails que recibía es "mucho suponer".

De hecho, más de una vez Trapero ha contestado al fiscal con un "no lo sé" cuando se le preguntaba por algún informe concreto que le llegó al correo electrónico las semanas anteriores al referéndum ilegal. "Me leía más bien pocos informes, entre otras cosas porque estaba más bien poco allí porque estaba casi todo el tiempo reunido", ha indicado en un momento dado. 
Parte del interrogatorio del fiscal se ha centrado en la información que el exjefe de la policía autonómica compartía con sus superiores políticos, esto es, César Puig, el exdirector Pere Soler –ambos se sientan con él en el banquillo de los acusados– y el exconsejero de Interior Joaquim Forn -ya condenado por el Supremo a diez años y medio de cárcel por sedición--. 

Según la versión de Trapero, envió el denominado Plan Ágora de seguridad que entró en marcha a primeros de septiembre a Forn porque como conseller tenía "todo el derecho del mundo" a hacer sugerencias al respecto, pues era "el máximo responsable de la seguridad" de la Generalitat, por encima del jefe policial. 

Carballo ha incidido más en otro correo que Trapero envió a Forn, Soler y Puig con el informe que respondía a la instrucción 2 de la Fiscalía Superior de Cataluña en la que se ordenaba a los Mossos investigar cualquier acto dirigido a organizar el referéndum, ya fueran cargos públicos o particulares.

"SI NOS TRAICIONARON, NO LO SÉ" 

"Si le dicen que tiene que investigar actos dirigidos por autoridades, ¿por qué en vez de remitir ese informe al fiscal lo envía a las autoridades que están patrocinando el referéndum?", ha preguntado el fiscal, a lo que el mayor ha sido tajante y ha aclarado que esa premisa "no es correcta", pues, según ha dicho, el informe primero se remitió a las fiscalías provinciales catalanas y él "en persona" se lo entregó al fiscal superior. 

Sobre este intercambio de información con Forn, Puig y Soler, el fiscal ha terminado preguntando por qué lo hacía cuando ellos hacían declaraciones públicas apoyando la celebración del referéndum y la independencia de Cataluña. "Tanto el señor Soler como Forn nos decían que la policía cumpliría siempre la ley. Si nos engañaron o nos traicionaron, no lo sé", ha afirmado. 
Por otro lado, el fiscal también ha puesto en cuestión otro correo remitido por Trapero a todo el cuerpo de Mossos justo un día después de la protesta del 20 de septiembre en el que instaba a "ser cuidadosos con el uso de la fuerza". En concreto, Carballo ha querido saber si era "su manera de justificar la acción tan suave" de la policía autonómica durante esa concentración. 

"No era para justificarnos para nada, sino simplemente para decir que teníamos una situación compleja y cómo había que actuar porque cualquier mixto podía encender una hoguera importante con el ambiente que había esos días en Cataluña", ha explicado.

PROBLEMAS CON LA TRADUCCIÓN

El de este martes ha sido un interrogatorio plagado de enganchadas entre Trapero y Carballo, con el primero aclarando o contradiciendo afirmaciones que hacía el segundo al formular sus preguntas. Incluso, en un par de ocasiones el mayor ha remarcado que la traducción del catalán al castellano de determinados textos de la que dispone el fiscal no es del todo correcta.

Ha ocurrido con un e-mail enviado a Trapero por su entonces 'número dos' Ferran López en el que éste decía "Ja tenim pistes" ("Ya tenemos pistas") sobre una investigación determinada en relación con el 'procés'. Carballo entendía que ese "Ja" –en catalán el adverbio de tiempo "ya"– es la interjección "ja" para indicar risa.

En otro momento ha tenido que intervenir la abogada del mayor, Olga Tubau, para aclarar que la frase en catalán "s'ha de celebrar el referèndum" no se considera un imperativo, tal y como sí se puede interpretar en castellano. 

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