Spanair avala su avión ante la indignación de los familiares

El avión de Spanair siniestrado este miércoles en Madrid tuvo un problema de calentamiento excesivo de una toma de aire cuando intentó iniciar la carrera para despegar por primera vez, según informó la compañía aérea.

El aparato volvió a la puerta del hangar y el problema "fue tratado y aislado" por el personal de la aerolínea, por lo que recibió autorización para intentar de nuevo el despegue al no registrarse más anomalías, según Spanair.

La compañía ha rechazado especular sobre las causas del accidente, pero ha asegurado que, en el momento en que su vuelo 5022 recibió la autorización para despegar, estaba en condiciones de volar sin ningún tipo de problema.

Los familiares plantan a Spanair
Después de dar explicaciones ante los medios de comunicación, y de asistir a una reunión con miembros del gobierno y de la comisión de investigación, las autoridades de Spanair se han reunido con las familias de las víctimas.

Los familiares habían sido convocados por directivos de la compañía aérea esta tarde para recibir explicaciones sobre la caída del avión. Pero la reunión, que en un principio se esperaba que durase horas, se ha interrumpido por la repentina decisión de "salir de la sala" de los familiares de las víctimas.

Apenas 15 minutos después del inicio de las conversaciones, un grupo de familiares, indignados, plantaron a Spanair. "No nos decían nada", ha argumentado Yurena Hernández, que ha perdido a dos hermanas y un sobrino en el accidente.

Yurena se mostraba "indignada" por el trato que ha recibido su familia por parte de la compañía y ha confesado que no les han comentado nada sobre las indemnizaciones. Fuentes de Spanair no quisieron comentar el incidente con el argumento de que no van a dar detalles de sus reuniones con familiares, pues consideran que deben ser confidenciales.

La tripulación no se pasaba de horas
Por otra parte, el presidente del comité de empresa de Spanair en Palma de Gran Canaria, Jordi Mauri, ha negado este jueves que la tripulación que pilotaba el avión hubiese trabajado más horas de las legalmente permitidas, al contrario de lo que denunció el miércoles el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) en una nota de prensa.

Mauri afirmó que el trabajo en Spanair puede ser más intenso estos días, debido a la temporada de verano y a la difícil situación económica que atraviesa la compañía, pero en ningún caso se sobrepasa el límite de hora de vuelo de la tripulación.

La investigación está en marcha
La investigación para explicar las causas del accidente que se cobró la vida de 153 personas comenzó poco después del rescate de los heridos y de los cuerpos de los fallecidos. Las cajas negras, que darán pistas sobre la información técnica y de maniobra en los instantes anteriores del accidente, no tardaron en ser localizadas por los bomberos.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha sido una de las primeras en llegar a Barajas, para formar parte del gabinete de crisis constituído en el lugar del suceso. En una rueda de prensa en el aeropuerto, Álvarez confirmó que una Comisión de Investigación de Accidentes, dependiente del Ministerio, analizará las causas del siniestro.

Según la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la comisión tiene ya a su disposición "todo el material probatorio", entre el que figuran las cajas negras del avión siniestrado y unas imágenes del momento del accidente.  La comisión está formada por 15 expertos, siete de ellos españoles, mientras que el resto procede de la Agencia Europea de Seguridad Aérea, de la empresa fabricante del avión siniestrado, McDonell Douglas, y del país del que proviene esa misma empresa, Estados Unidos.

¿Que ocurrió?
Según la información de Spanair y Fomento, la aeronave salió de Barajas en un primer intento de emprender viaje a Las Palmas, pero volvió al aeropuerto al comprobar el comandante que había "una incidencia".  El problema estaba relacionado con el indicador exterior de temperatura y se solucionó "según los procedimientos establecidos por técnicos de la compañía".

Así, según explicó Spanair, el avión presentaba un problema de "calentamiento excesivo en una toma de aire", que fue "aislado", que no reparado. Esto significa, según la compañía, que "se aisló el sistema quitando el interruptor que le da energía". Según Spanair "ésta es una condición que es aceptable para el vuelo y es una práctica normal. Hay un documento que es la lista de equipos mínimos que refleja esta actuación". Posteriormente, la nave "fue despachada para el vuelo".

Sobre el segundo intento de despegue, en el que se produjo el siniestro, Fomento señala que "el avión levantó las ruedas delanteras y seguramente también las traseras, pero eso también se está investigando".

Sobre lo que sucedió entonces se baraja la hipótesis de que un fallo en el motor izquierdo provocase su rotura interior. El avión podría haber despegado sin problemas con un sólo motor, e intentar después un aterrizaje de emergencia. Sin embargo, se cree que piezas del mismo salieron despedidas, golpeando y afectando a otras partes de la aeronave.

Las piezas pudieron dañar el timón de dirección de la parte izquierda del avión o el motor derecho. El avión, ya fuera de control, impactó contra el suelo a la derecha de la pista de aterrizaje, originándose un gran incendio.

SEPLA

Por su parte, el Sepla ha puesto a disposición de las autoridades su Departamento Técnico y de Seguridad en Vuelo para ayudar en la investigación.

El sindicato pide la máxima prudencia a los diferentes agentes sociales y profesionales para evitar la proliferación "de hipótesis erróneas que enturbien el adecuado esclarecimiento de los hechos". El sindicato, que agrupa a la práctica totalidad de los pilotos españoles, pretende, no sólo conocer todo lo que ha podido provocar la tragedia sino ayudar a prevenirlos.

Comentarios