Massimo Giuseppe Michelini es un hombre de mundo. Nació en Venezuela, tiene orígenes italianos y vivió en Chantada seis años, antes de trasladarse a La Palma con su familia para trabajar. La erupción del volcán ha sido la última experiencia para este fisioterapeuta que dejó muchos amigos y conocidos en la provincia de Lugo.
Tanto los de Chantada como el resto de sus allegados esparcidos por otras partes del mundo recibieron hace días la buena noticia de que Massimo estaba bien a través de la red social Facebook, que dio la posibilidad a los habitantes de La Palma de tranquilizar a sus contactos informándoles de su situación.
Desde que el volcán estalló, las horas en casa de Massimo Michelini, en Los Llanos de Aridane, han sido frenéticas, como en cualquiera de la isla de La Palma. Todo comenzó con los seísmos de los días previos y la alerta de erupción. Entonces llegó el domingo. "Escuchamos un estruendo y dijimos: reventó el volcán", relata.
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A partir de ese momento, el móvil de Massimo no ha parado de recoger imágenes tan espectaculares como espeluznantes del histórico acontecimiento. Por fortuna, la vivienda del fisioterapeuta venezolano, chantadés de adopción, se encuentra a unos siete u ocho kilómetros del volcán, así que puede dar cobijo a otras personas que sí han tenido que dejar todo atrás. "Ahora somos once en casa. Hemos ayudado a pernoctar mientras esto se termina ", explica.
SENSACIONES. Massimo define el sonido que transmite el volcán como "terroríficamente demoledor ". Dice que es muy parecido a un avión caza militar. "Es horrible. Un fenómeno natural que deja a su paso desastre", apunta.
Michelini afirma que la situación a su alrededor es dramática para muchos vecinos. "Sentimos una pena enorme por amigos y conocidos que han perdido sus casas y toda una vida de trabajo", asegura.
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Según cuenta, la lava ha arrasado a su paso múltiples cosechas y cientos de evacuados desconocen aún cómo van a quedar sus viviendas y propiedades. "Los expertos auguran que se calcinarán muchos cultivos de plátano y aguacate, las dos frutas por excelencia de la isla y sustento para muchas familias", explica Massimo.
El fisioterapeuta residente en La Palma comenta también que la mayor preocupación de los afectados tiene que ver con su recuperación económica y a si los seguros harán o no frente a lo que se ha perdido por las consecuencias de la erupción.
"Hay una gran cantidad de psicólogos ayudando a la población", indica Massimo Michelini, quien ensalza la labor "impecable" de científicos y políticos locales. Todo apunta a que su móvil también seguirá un tiempo sin dar abasto inmortalizando los momentos.
