Siete personas han muerto y otra ha resultado herida grave en un choque frontal entre dos vehículos que se ha producido este sábado en la N-II a la altura de Pont de Molins (Girona), según han informado fuentes del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Según el Servei Català de Trànsit (SCT), cinco de las víctimas viajaban en un Golf Volkswagen matrícula francesa y las otras dos en un vehículo Dacia Sandero con matrícula española.
Todos los ocupantes del Golf, que iban sin cinturón, han muerto en el acto. El conductor era vecino de Perpiñán (Francia) y tenía 22 años, otros dos hermanos de 22 y 20 años eran naturales de Marruecos pero con residencia en Francia, el cuarto, de 19 años, era tunecino residente en Toulouse (Francia) y el quinto ocupante iba indocumentado.
En el otro turismo, un Dacia Sandero, viajaban tres vecinos de Figueres (Girona), dos de ellos iban a trabajar a un restaurante del Pertús, uno originario de Colombia de 38 años y otros de Marruecos de 31, ambos han resultado muertos.
El conductor, de 34 años, ha sido trasladado al Hospital Trueta de Girona donde ha sido intervenido de urgencia y su pronóstico es reservado, según el conseller. Los médicos han asegurado que ha salvado la vida gracias a llevar puesto el cinturón de seguridad.
De las 7 víctimas mortales, sólo el copiloto del Dacia llevaba puesto el cinturón.
EXCESO DE VELOCIDAD. El conseller de Interior, Jordi Jané, ha achacado el accidente al "exceso" de velocidad del vehículo con matrícula francesa, pero ha recordado la "conflictividad" de la carretera N-II y ha criticado que hace 20 años que se anunció un desdoblamiento que "no llega".
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para determinar la procedencia de miles de euros que los jóvenes franceses llevaban encima: Sólo en un fajo han contabilizado 5.260 euros.
