Dos personas más han sido detenidas a primera hora de la tarde por la Policía en el marco de la operación abierta contra los radicales que protagonizaron los incidentes y agresiones a los antidisturbios tras las Marchas por la Dignidad del 22 de marzo, por lo que la cifra total de detenidos se eleva a 11.
Según han informado a Efe fuentes policiales, la primera fase de la operación Puma 70, en alusión al grupo de antidisturbios que sufrió las mayores agresiones al quedar aislado y verse rodeado por los violentos, se ha saldado con once detenciones, todas ellas practicadas en Madrid.
Entre los detenidos -todos hombres y mayores de edad-, la Policía incluye al único arrestado tras los altercados que ingresó en prisión al imputarle un delito de lesiones contra un policía, atentado contra agente de la autoridad y desórdenes públicos.
La Policía le detuvo después de lanzar una piedra a un agente, al que otros radicales habían arrebatado el casco, según las mismas fuentes. Ahora, tras el visionado de imágenes y la colaboración ciudadana, la Brigada de Información de Madrid, encargada de la operación, le acusa también de agredir a otro efectivo de los antidisturbios con una lanza artesanal.
Entre los otros diez detenidos, se encuentra uno que arremetió contra los policías con una señal de tráfico, cuya identificación ha sido posible también por las grabaciones de los graves disturbios registrados la noche del día 22 de marzo.
Las mismas fuentes han destacado que no se esperan más detenciones en las próximas horas por lo que esta primera fase de la operación de la Policía Nacional contra los radicales del 22M podría haber concluido por hoy.
En los disturbios ocurridos en Madrid tras las Marchas de la Dignidad resultaron heridas un total de 101 personas, de las cuales 67 fueron policías.
Se elevan a once los detenidos en una operación policial contra los radicales infiltrados el 22M
