El que fuera arzobispo de Madrid hasta el pasado mes de agosto, Antonio María Rouco Varela, ha sufrido un escrache delante de su nueva casa este viernes. Los participantes en la protesta, convocada por Cristianos de Base poco antes de realizarse para que no se congregase en el lugar una multitud, se quejaban de la nueva vida que ha comenzado en una lujosa vivienda cerca del palacio de Oriente Rouco Varela.
Aunque al principio siguió viviendo en el Palacio Episcopal, después se trasladó a la casa que se ha convertido en el foco de la polémica. "Si Jesucristo estuviera aquí ahora, no sólo formaría parte del escrache sino que ya estaría intentando subir a hablar con Rouco", aseguraban algunas de las personas, la mayoría creyentes, que se reunieron para participar en la queja.
Además de Cristianos de Base, también se unieron miembros de Redes Cristianas, la organización Fe Adulta y la plataforma de los Yayoflautas. Los manifestantes recordaban que se trata de "un piso de 300 metros cuadrados, donde vive con un ayudante y un secretario y dos monjas que lo atienden". Los participantes aseguraron que el principal motivo de la convocatoria era "recordarle que con el dinero que Rouco gasta se podría ayudar a muchas personas que lo están pasando mal o están siendo desahuciadas".
