El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha rechazado este miércoles instalarse en "el rincón de la queja", ya que su formación busca ser "un partido de Estado", como lo demuestra que fuerce a "cambiar" al PSOE en Andalucía y al PP en la Comunidad de Madrid, donde ya hay un "principio de acuerdo verbal".
En rueda de prensa en la sede del partido en Barcelona, Rivera ha explicado que las "condiciones" para llegar a un acuerdo con el PP en la Comunidad de Madrid que facilite la investidura de Cristina Cifuentes son las "mismas" que permitieron llegar este martes a un acuerdo con el PSOE en Andalucía, donde C's ha actuado "como partido de Estado".
Entre estas condiciones, está la firma del documento por la regeneración democrática de Ciudadanos, condición sine qua non para avanzar luego en las negociaciones sobre otras cuestiones, como medidas económicas y sociales, y sobre el que ya hay un compromiso "verbal" de Cifuentes para firmarlo, según ha avanzado Rivera. "Hay un principio de acuerdo. Verbalmente, nos han trasladado que van a firmar este documento por la regeneración democrática", que es "exactamente el mismo" que ha suscrito el PSOE de Andalucía, ha aclarado el dirigente de Ciudadanos. En este sentido, Rivera ha emplazado al PP a sumarse a "esta nueva etapa política para poder regenerar las instituciones", una petición que se produce pocas horas antes de que Cifuentes y el candidato de Ciudadanos en Madrid, Ignacio Aguado, se reúnan esta tarde para abordar el documento de regeneración, cuya firma permitiría un segundo encuentro el próximo viernes.
Respecto a las primarias en los partidos, condición de Ciudadanos recogida en este documento de regeneración y que ha suscitado recelos en algunos miembros de las filas populares, Rivera ha explicado que Cifuentes se ha mostrado partidaria de esta medida, lo cual, ha dicho Rivera, sería un "logro". Rivera ha defendido, por otro lado, el acuerdo de su partido con el PSOE de Andalucía argumentando que "no se puede hablar de regeneración democrática sin dar luz verde a la legislatura". "Solo se pueden regenerar las instituciones si funcionan. Ciudadanos está comprometido con el cambio político en España, pero también con que funcionen las instituciones. No podemos hablar de regeneración si no podemos trabajar y para empezar a trabajar hay que dar luz verde a la legislatura. Hemos optado por esa opción de cambio y estabilidad", ha precisado. Por ello, Rivera ha erigido a Ciudadanos a la categoría de "partido de Estado" frente a la posibilidad de haberse quedado "en el rincón y en la "queja" sin participar en el "cambio político" que reclaman los españoles.
Rivera, además, ha destacado que el PSOE de Andalucía ha firmado sin "excepciones" que los imputados en casos de corrupción deben abandonar sus cargos públicos, algo que "no ha conseguido el PP en 30 años de oposición". Por ello, ha dejado claro que el expresidente andaluz Manuel Chaves deberá dimitir como diputado en el Congreso si el Tribunal Supremo le imputa un delito en la causa de los Ere.
El documento firmado entre el PSOE y Ciudadanos para la investidura de Susana Díaz como presidenta andaluza plantea 35 medidas de transparencia y regeneración democrática, además de 17 propuestas fiscales y 18 sociales. Entre ellas, ha relatado Rivera, que los imputados por corrupción tengan que abandonar sus cargos políticos, algo que Díaz "ha firmado sin excepciones", también respecto a Chaves, a la espera de que su caso se resuelva en los próximos días en el Supremo.
En otra de las comunidades autónomas donde no está clara la formación de gobierno, la valenciana, Rivera se ha ofrecido al PSOE para intentar llegar a un acuerdo y evitar así un ejecutivo liderado por el PP o por una candidatura como la de Compromís, que va en coalición con partidos "nacionalistas" e "independentistas".
Esta propuesta llega después de que el PSPV haya roto por ahora las negociaciones con Compromís: "Si los socialistas rompen con Compromís, nosotros estaremos allí para llegar a un acuerdo", ha asegurado el líder de Ciudadanos. Por otro lado, en el caso de Cataluña, ha avisado de que, si su formación logra en el 27S "un escaño más que los partidos que apuestan por la independencia", intentará gobernar en esa comunidad, donde ha vuelto a extender la mano a PP y socialistas para una mayoría alternativa "constitucionalista", reclamando al PSC que abandone su "ambigüedad".
