El hasta ahora presidente de Cantabria, el televisivo Miguel Ángel Revilla, protagonizó este domingo uno de los mayores batacazos electorales del 28-M. La caída de su PRC ha sido mayúscula, pasando de 14 diputados a 8 y dejando en manos del PP la presidencia regional.
Según ha explicado el propio Revilla, este acusado descenso se debería por un lado a la "marea" de la derecha que cree que es "el preludio" de lo que ocurrirá en las elecciones generales, y por otro a factores que le han perjudicado como haber gobernado en coalición con el PSOE cuando a nivel nacional tiene un pacto "bastante antinatural que no han entendido la mayoría de los españoles".
El PP arrasa en su pueblo natal
Revilla sufría este domingo otra pequeña derrota en lo político pero dura en el aspecto sentimental. Su pueblo natal, Polaciones, le daba la espalda al PRC y se ponía en manos del PP. El partido regionalista bajaba 20 puntos, mientras los populares cosechaban el 53% de los votos, dejando al PRC con algo más del 30.
Ahora su objetivo es "dejar un partido sólido sin Miguel Ángel Revilla", según sus propias palabras, por lo que dedicará esta legislatura a trabajar en el "tránsito" que tiene que afrontar su agrupación, que "no se va". "Vais a ver mucho Revilla todavía", sostenía este domingo, aclarando que estará muy presente en la política cántabra otros cuatro años más.
