El Consejo de RTVE ha logrado un rechazo generalizado desde todos los ámbitos al intentar disponer de control sobre el sistema de edición en el que trabajan los periodistas de la Corporación, hasta el punto de que, en poco más de un día, ha dado marcha atrás, aunque solo haya dimitido uno de sus miembros.
Los propuestos por el PSOE, CC OO y ERC se abstuvieron, mientras que los de IU y UGT votaron en contra, una división que se convirtió en unanimidad este viernes, cuando todos estuvieron de acuerdo en dar marcha atrás en una reunión de urgencia convocada después de la polémica suscitada en los medios de comunicación y en el seno de la redacción de informativos de RTVE.
Los consejeros, que detentan su cargo por elección parlamentaria, viven desde la dimisión del último presidente, Alberto Oliart, en régimen de presidencia rotatoria y, en un alto porcentaje, en funciones, pues deberían haber sido sustituidos por un Parlamento que no ha encontrado el consenso necesario.
Todo ello es significativo si se conoce, que tanto Oliart como su predecesor, Luis Fernández, renunciaron a tener acceso al citado sistema de edición e, incluso en el caso del segundo, le negaron por escrito al Consejo de Administración ese acceso, por considerar que permitirlo podría dañar la independencia de los profesionales.
Ese, el de la defensa del derecho a la información, fue el argumento usado por los consejeros que votaron que 'no' en el consejo del miércoles (el que abrió el acceso al "iNews") y esa fue también la idea central del comunicado de rechazo del Consejo de Informativos de la redacción de TVE (órgano electo por los periodistas para vigilar el rigor y la objetividad de las noticias).
Y esa misma razón fue la que usaron, para rechazar la decisión del consejo, organizaciones profesionales como la Federación de Asociaciones de la Prensa, sindicales (empezando por Comisiones Obreras, cuyo consejero ha sido el único en dimitir) o incluso los líderes políticos de los mismos partidos que habían elegido a los consejeros.
Todas estas organizaciones y portavoces han interpretado mal las intenciones del Consejo, según dicen sus miembros en un comunicado (este mayoritario, no unánime) que explica cómo nunca quisieron condicionar la independencia de los periodistas.
En la nota difundida este viernes y en la que revoca la decisión el Consejo lamenta "profundamente" el "malestar ocasionado" y señala que su fin "no era otro que facilitar el ejercicio de sus competencias y funciones actuales".
"Nunca fue voluntad de los consejeros que votaron a favor de la medida, ni de los que con su abstención posibilitaron indirectamente su aprobación, interferir en la labor de los trabajadores de Informativos ni, mucho menos, condicionar su independencia profesional, por la que este Consejo siempre ha apostado", señala el texto del comunicado.
