El líder del PP, Mariano Rajoy, ha demandado este domingo, durante un multitudinario acto celebrado en la localidad malagueña de Antequera, una importante ''poda'' en la administración para luchar eficazmente contra la crisis económica y de paso cumplir ''la gran asignatura pendiente de la democracia española''.
Rajoy se ha centrado en su discurso casi exclusivamente en la crisis económica y en las propuestas del PP para combatirla, y sólo se ha salido de ese guión para referirse al último comunicado de ETA. Para el líder de los populares, de la banda armada sólo hay que esperar su desaparición, y por ello, ha dicho, el ''único comunicado que interesa'' es el de la disolución de la banda y el del fin del terrorismo.
El evento de Antequera, convocado por el PP andaluz de Javier Arenas, el otro protagonista del acto, ha congregado en la plaza de toros de la ciudad a unas 17.000 personas, según la organización, a pesar de las altas temperaturas.
Rajoy ha dirigido a los asistentes un breve discurso apoyado en la iniciativa económica de su partido, que, como ha reiterado en varias ocasiones, tiene como prioridad la lucha contra el paro y la creación de empleo. ''No nos resignamos a que haya cuatro millones de españoles que no pueden trabajar'', ha apostillado.
Tras ensalzar la figura de Arenas como ex ministro de Trabajo y llamar la atención sobre la alta tasa de desempleo entre los jóvenes, el líder de los populares ha afirmado que seis años de gestión de José Luis Rodríguez Zapatero han bastado para ''volver a 1996'' y al índice de paro que había entonces, un 22 por ciento. ''Ése es su balance'', ha concluido.
Gasto público
Ha defendido la circulación de crédito a las pymes y a los autónomos, pues son ellos los que dan trabajo en España, pero acto seguido ha precisado que ese flujo de dinero ''se lo llevan las administraciones, en particular la de Zapatero''. ''La administración central gasta lo que no tiene, se endeuda y le quita el crédito al sector privado'', ha añadido Rajoy.
A su juicio, las prioridades para combatir la crisis pasan por controlar el gasto público, pero sin reducir las partidas presupuestarias en sanidad o en pensiones. El líder del PP ha criticado nuevamente esta última medida, incluida en el plan de ajuste del Gobierno.
El recorte, ha señalado, debe afectar a los gastos ''suntuarios'' de la administración, y así, en su opinión, urge ''una gran poda en las administraciones públicas''.
