Rajoy abre la puerta ante Merkel a aumentar el número de refugiados que acogerá España

El presidente del Gobierno supedita el anuncio al cumplimiento de una serie de condiciones por parte de la Comisión Europea y del resto de países de destino

El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, se mostró este martes dispuesto a que España pueda aumentar la cifra de admisión de 2.739 refugiados que había anunciado, pero siempre que se cumplan una serie de condiciones por parte de la Comisión Europea y de países a los que llegan estas personas.

Rajoy expresó esta disposición en Berlín en la conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, en el marco de la cumbre informal hispanoalemana de dos días.

Ante la pregunta de si España puede aumentar esa cifra de refugiados, Rajoy aseguró que está dispuesto a hablar de este asunto y, por tanto, la posición puede modificarse, pero ha instado a que la Comisión impulse una política común de asilo y a que países como Italia y Grecia hagan centros de acogida de refugiados. "Mientras no los hagan, los acuerdos no sirven para nada", subrayó el presidente del Gobierno antes de insistir en que es importante adoptar acuerdos, pero lo es mucho más cumplirlos.

"Lo que hacemos ahora está bien. Un reparto justo y equitativo está bien, pero esto no es la política global que en materia de asilo e inmigración necesita la UE", consideró Rajoy

Reiteró que la UE debe poner en marcha una política común de asilo y certificar ya una política global de inmigración. "Lo que hacemos ahora está bien. Un reparto justo y equitativo está bien, pero esto no es la política global que en materia de asilo e inmigración necesita la UE", consideró Rajoy. Por ello, advirtió: "O somos capaces de hacer una política de asilo o no resolveremos nunca este problema".

Ante la propuesta de Merkel de acogida de refugiados por cuotas, admitió que hay que intentar distribuirlos pero teniendo en cuenta las circunstancias de cada país y parámetros como el número de personas extranjeras que ya ha recibido o la tasa de desempleo. Subrayó que apoyará ese planteamiento, pero precisó que hay que fijar con claridad qué países son seguros para determinar que sólo se acoja a asilados procedentes de naciones que no son seguras.

Rajoy puso como ejemplo de la experiencia española en la acogida de personas el hecho de que el 10,6 por ciento de los trabajadores en España son extranjeros, sin contar los que tienen la doble nacionalidad. Añadió que España, como país frontera de la UE, ha vivido tragedias muy similares a las que se están viendo en las últimas semanas en Europa.

Toda esa experiencia acumulada de España la puso al servicio de la UE, incidiendo en la necesidad de cooperar con los países de origen y de tránsito de la inmigración, y ligar ese apoyo a la firma de acuerdos de readmisión. Para Rajoy, el problema de los refugiados e inmigrantes es el reto más importante que tiene la UE para los próximos años y no se puede permanecer impasible ante los últimos acontecimientos. "Europa no puede renunciar a lo que es, una tierra de derechos. Pero este es un proceso muy complicado y hay que ordenarlo entre todos", insistió.

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